Fucka abre en A Coruña una schiaccatería toscana que fusiona tradición y disrupción

El sector de la restauración urbana continúa transformándose con propuestas que buscan diferenciarse a través del producto, el diseño y el relato. En este contexto, Fucka aterriza en la calle San Andrés de A Coruña con una apuesta que combina la tradición panadera italiana con una actitud provocadora. El local abrirá sus puertas la primera semana de noviembre, aunque esta misma semana ya comenzará a operar en formato delivery.

Con esta llegada, Fucka se incorpora al mapa de las focaccerias en A Coruña con un concepto que huye de lo tradicional. La carta gira en torno a la schiacciata, una masa crujiente, fina y dorada, elaborada según la receta original toscana. Este formato no se define como focaccia, bocadillo ni pizza, sino como una propuesta propia que reivindica el sabor, la textura y la autenticidad. Las combinaciones de relleno se diseñan con productos italianos de origen controlado, seleccionados para preservar tanto la trazabilidad como la calidad del conjunto. Se trata de una propuesta que se desmarca de lo convencional, priorizando el carácter por encima de las etiquetas.

Una schiaccatería con alma toscana y espíritu inconformista

El proyecto está impulsado por tres socios con trayectorias complementarias: un maestro panadero procedente del sur de Italia, conocedor de los secretos de la schiacciata tradicional, y dos profesionales gallegos vinculados a los sectores tecnológicos y de recursos humanos. La unión de sus perfiles ha permitido dar forma a una propuesta que combina artesanía, diseño y estrategia de marca.

Cada schiacciata se elabora de forma artesanal, con fermentaciones prolongadas, técnicas panaderas precisas y un enfoque centrado en el respeto al producto. Las combinaciones del menú responden tanto a criterios culinarios como estéticos, bajo una narrativa que refuerza el carácter de la marca. La oferta incluye también bebidas seleccionadas y postres propios, diseñados para acompañar la experiencia sin romper su coherencia conceptual.

El interiorismo del local, la identidad gráfica y el tono comunicativo completan una propuesta donde cada elemento ha sido concebido para transmitir actitud. El objetivo no es agradar a todo el mundo, sino crear una experiencia con personalidad propia.

Fucka: una marca que empieza por el final

El modelo de lanzamiento también rompe esquemas: el servicio a domicilio se activa antes que la apertura del local físico, invirtiendo el orden habitual en el sector. Esta decisión responde a la lógica de una marca que prioriza la acción directa, el impacto y la provocación respetuosa.

Desde el equipo explican que “comer también puede ser un acto de rebeldía”, y esa premisa vertebra cada aspecto del proyecto. El lenguaje, el diseño, el producto y el tono general de Fucka buscan generar un diálogo diferente con quienes se acerquen a descubrir la propuesta.

Con esta apertura, Fucka se incorpora como una nueva pizzería en A Coruña con una visión singular del producto italiano, que reivindica la irreverencia como forma de expresión gastronómica. Una marca que no busca encajar, sino destacar.