Losada gana el pleito con los Blanco

La cadena de tiendas Blanco dejó el depósito para garantizar los pasivos ocultos que pudieran aflorar después de que asumiese la gestión el nuevo propietario. En 1996 debía devolverse la parte excedente de este depósito o la totalidad, si no hubiesen surgido incidencias, pero el conflicto entre ambas empresas no surgió por las diferencias sobre la valoración de estos pasivos ocultos, sino en la aplicación de una cláusula que penalizaba el retraso en la devolución.
El tipo pactado era del doble de la tasa de un activo monetario mexicano, el cetes a 28 días, que en marzo de 1996 cotizaba al 36%. Esa circunstancia había provocado un desmesurado incremento de la reclamación, que se convirtió en 1.179 millones de dólares, equivalente al 61% del valor actual de los activos de Gigante, que es de 1.925 millones de dólares.
En 1998, Gigante promovió un juicio en el que solicitaba la extinción de sus obligaciones derivadas del depósito, al tiempo que presentaba como saldo excedente 23 millones de pesos, que devolvió de acuerdo con lo pactado en el contrato de compraventa. Blanco, se mostró en desacuerdo con la operación, al estimar que el grupo Gigante no había suministrado información periódica sobre la utilización del fondo de garantía.
La cadena de Losada, que ya había ganado anteriormente dos juicios sobre este caso, ha ganado ahora el de amparo, que pone fin al largo conflicto económico con los antiguos propietarios de Blanco.

Un gigante comercial

Ángel Losada nació en Soba hace 94 años y emigró a México en 1923, pero pasó décadas trabajando en el campo hasta crear el primer autoservicio Gigante, con varios socios más, en 1962, cuando ya tenía 49 años. Este formato de tienda de gran superficie, que había visto en Estados Unidos y que también había importado Aurrerá –que más tarde sería su gran rival– fue creciendo deprisa y Losada pronto adquirió las acciones de los restantes socios.
En la actualidad, Gigante tiene 35.000 empleados y sus ventas anuales alcanzan los 3.500 millones de dólares. Aunque cotiza en Bolsa, la familia Losada mantiene el control del 80% de las acciones.
El grupo se compone de 134 grandes tiendas Gigante, 41 Bodegas Gigante, quince tiendas Superprecio, 34 SuperG, 40 restaurantes de la marca Toks y tiene el control (50,5% de las acciones) de las cadenas Office Depot (53 tiendas) y Radioshack, especializada en artículos electrónicos (48 establecimientos). Gigante está haciendo incursiones también en el sur de Estados Unidos, para captar a los mexicanos residentes allí y al finalizar este año prevé tener ya ocho tiendas en Los Angeles.
Ángel Losada Gómez continúa en la presidencia del grupo y asiste a los consejos de administración, aunque el cargo de primer ejecutivo de la compañía lo ostenta ahora su hijo Ángel Losada Moreno.