Una decena de municipios cántabros reclama un trazado «menos agresivo» para el futuro tren Santander-Bilbao
Sus alcaldes piden la retirada del estudio informativo mientras el Gobierno solicita al Ministerio ampliar un mes más el periodo de alegaciones
Una decena de municipios cántabros ha reclamado este lunes un trazado «menos agresivo» para el futuro tren Santander-Bilbao. En este sentido, sus alcaldes han solicitado la retirada del estudio informativo, mientras el Gobierno autonómico ha pedido al Ministerio ampliar un mes más el periodo de alegaciones.
Así se lo ha transmitido el consejero de Fomento, Roberto Media (PP), a los regidores de las localidades afectadas por el proyecto: Marina de Cudeyo, Medio Cudeyo, Entrambasaguas, Solórzano, Ampuero, Hazas de Cesto, Guriezo, Villaescusa, Ribamontán al Monte y Bárcena de Cicero.
Media les ha trasladado que ha enviado una carta al secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano (PSOE), en la que ha pedido la ampliación del plazo del periodo de alegaciones, que finaliza el día 22 de diciembre, para que los ayuntamientos tengan tiempo suficiente para presentarlas.
Por su parte, los representantes municipales han propuesto a la Consejería que realice un estudio paralelo que «verdaderamente mejore el trazado planteado», ha informado Media, que va a analizar si existe la posibilidad de realizar esa petición.
Además, el consejero ha manifestado que, «debido a la envergadura» del proyecto, la «importancia que tiene» para Cantabria y los retrasos que acumula, la ampliación planteada de un mes más «puede ser un plazo muy razonable para que todos los ayuntamientos puedan presentar esas alegaciones». «El futuro de Cantabria bien merece un mes más después del tiempo que llevamos esperando», ha puntualizado.
En esta línea, el titular de Fomento ha recordado que el Ejecutivo regional está preparando alegaciones que van a «justificar» que el estudio «no es económica ni socialmente viable», para lo que la Universidad de Cantabria está elaborando un informe que ha detectado «muchísimas cuestiones» que reflejan que el estudio del proyecto «no está bien hecho».
Media ha asegurado que en la reunión han compartido la «sensación» de que el estudio del tren Santander-Bilbao «se ha hecho para llegar al punto de encontrarse una oposición frontal de muchos de estos ayuntamientos».
En este sentido, el consejero ha dicho que los municipios han recibido una carta del Ministerio que da la «sensación de que no hay ningún interés de que el proyecto salga adelante porque les piden un plazo muy rápido», ya que deben «posicionarse» antes del 11 ó 12 de diciembre. Y, para prepararse, los ayuntamientos «han tenido que contratar personal técnico que les asesore para preparar las alegaciones», ha dicho.
Por ello, cree que, con las «afecciones» que plantea el estudio del proyecto, «lógicamente ningún ayuntamiento va a decir que está de acuerdo» con el tren y ha denunciado que este recorrido contempla «verdaderos disparates».
Además, ha explicado que este estudio también afecta a la suspensión de licencias en el entorno de los dos bocetos planteados. En concreto, ha señalado el caso de una granja que tiene una ayuda de la Consejería de Ganadería para hacer unas actuaciones, que perdería con la suspensión de licencias.
Más allá, el consejero de Fomento ha asegurado que este tren de altas prestaciones Santander-Bilbao, con paradas en Castro Urdiales y Laredo, es un «objetivo irrenunciable» y «una necesidad imperiosa» porque de él depende el «futuro» de Cantabria y de la economía regional, ya que el tren actual tarda «10 o 20 minutos más» que en los años 50.
También, Media ha anunciado que el Gobierno regional está «a punto de aprobar» el Plan Regional de Ordenación Territorial (PROT), que debe contemplar este proyecto, «pero con un nuevo trazado». En este sentido, ha asegurado que el Ejecutivo «tiene mucho que decir» porque para que el Ministerio pueda aprobar el estudio informativo, previamente necesitará aprobar una declaración de impacto ambiental.
La oposición de los alcaldes
Por su lado, el alcalde de Bárcena de Cicero, Gumersindo Ranero (PRC), ha criticado el estudio, que «a parte de los edificios que tiraría, divide más el pueblo» -en referencia a la autovía A-8- porque algunas casas van a ser derribadas y en otras «van a quedar debajo del trazado».
Por su parte, la alcaldesa de Medio Cudeyo, María Higuera (PRC), ha mostrado la «oposición total» de su municipio al recorrido porque «supondría un destrozo para el pueblo de San Salvador», con el derribo de la iglesia, el colegio y 30 viviendas, entre otras estructuras. Por ello, ha pedido la retirada del estudio por uno nuevo con un trazado «mucho menos agresivo».
En su turno, el alcalde de Ribamontán al Monte, Joaquín Arco (PRC), se ha opuesto a los trazados porque «si uno es malo, el otro es peor», ya que afectarían a acuíferos y 35 viviendas. «No nos oponemos al progreso, pero queremos que el Gobierno de España tenga en cuenta el daño que está generando en nuestro ayuntamiento», ha recalcado para que «busquen una zona menos lesiva».
Por su parte, el teniente de alcalde Hazas de Cesto, José María Ruiz Gómez (PRC), ha explicado que el trazado propuesto «es muy dañino» porque «atraviesa» el pueblo de Praves «en diagonal» y tira «dos o tres casas». Por ello, ha reivindicado un trazado «favorable que beneficie a todos los vecinos».
En referencia a todas estas declaraciones, el consejero de Fomento ha asegurado que el trazado, sea el que sea, va a «perjudicar» a vecinos con expropiaciones y derribos de casas, «pero de eso a entrar por el centro de San Salvador y llevarse el pueblo por delante hay una diferencia abismal». Sobre la posibilidad de modificar y mejorar la línea actual de cercanías, Media lo ha descartado «porque tiene muchísimas curvas y por eso tarda tres horas el tren».



