La ciencia al día
Las playas y el nitrógeno
Casi el 70% de las costas europeas están formadas por playas, de manera que lo que sucede en ellas tiene bastante importancia medioambiental. Hasta ahora se sabía que las playas tenían una función en los ecosistemas costeros aunque no tanta como se ha descubierto.
Un proyecto europeo está centrado en investigar las significativas cantidades tanto de plancton como de pequeñas partículas que cada día son filtrados por el arena y dan de comer a organismos que viven en ella, y el papel que tienen las playas en la limpieza de las aguas. Este ciclo de la materia ha sido investigado en arenales de Alemania y Polonia, donde se están tomando muestras para valorar la permeabilidad y medir la capacidad de fotosíntesis, mineralización y concentración de partículas disueltas.
Mientras que en un acuario llega un momento que la arena se satura, en las playas naturales el arena está sometida a una autolimpieza que difiere notablemente del verano al invierno y se han descubierto un proceso de desnitrificación en las partes más profundas, lo que tiene una importancia destacada para el ciclo del nitrógeno.
Gráficos en 3D para ciegos
A pesar de los avances de los ordenadores para facilitar su manejo por personas ciegas, todavía resultaban innacesibles para los invidentes los gráficos en tres dimensiones.
Ahora, el proyecto Grab, que une a varios investigadores europeos, ha desarrollado un sistema capaz de crear un espacio virtual que se puede tocar, así como suena. El aparato consiste en un interfaz formado por dos brazos metálicos entre los que se crea un espacio de trabajo con unas cuantas aplicaciones especialmente adaptadas. Su funcionamiento va de la siguiente manera: Se mete el dedo gordo de una mano y el índice de la otra en los dos agujeros de contacto, situados en las extremidades metálicas, las cuales disponen de un margen de maniobra que cubre casi al completo el espacio donde se trabaja. Moviendo esas extremidades mecánicas, el usuario es capaz de explorar y tocar los objetos virtuales de ese espacio. En caso que no los pueda localizar, el propio aparato le indica donde están y, si no los encuentra todos, le dice incluso donde están los que faltan. Hasta ahora se le han dado aplicaciones para hacer mapas virtuales, un explorador de datos y un juego de aventuras.
Internet para los trenes
Los trenes que recorren las vías de Europa se valen de una red digital estándar llamada TCN que les permite la interoperabilidad, es decir, que se pueden comunicar entre ellos, pero un grupo investigador con participantes de trece países ha logrado introducir un nuevo sistema de comunicaciones con base en Internet, de forma que los mensajes se pueden enviar desde el tren hasta la estación y viceversa.
Con esta novedad, el transporte por vía férrea en Europa acabará siendo más eficiente sobre todo para los pasajeros, que podrán saber desde dentro del tren la última información sobre los destinos, llegadas, rutas, retrasos de otros trenes o conexiones.
Museos mejor controlados
Tradicionalmente, cuando uno quería ventilar un sitio cerrado abría una ventana y asunto resuelto pero, tal y como están las cosas con la contaminación, puede que sea peor el remedio que la enfermedad y más en un museo.
Ahora se ha construido un aparato para averiguar dónde y cuánta contaminación hay dentro de un museo. Se vale de unos dosímetros de daño ambiental que detectan las partículas que flotan en el aire y valora sus efectos contaminantes, el ámbito al que afecta y las anomalías del microclima.
Son aparatos pequeños, que entran en funcionamiento automáticamente, casi no se ven y no hacen ruido. Además, son baratos y se pueden poner en cualquier lado porque son capaces de controlar muchos puntos de la misma zona simultáneamente.