Santander acoge a los líderes del futuro

El GYLF se consolida como un evento mundial

¿Qué tienen en común una representante de Naciones Unidas keniata que no llega a la treintena con un político jordano que supera los cincuenta años y con empresarios de varios continentes? En el Global Youth Leadership Forum, de Santander, les une su interés por dar solución a los problemas del futuro desde sus puestos de influencia. La tercera edición, celebrada un año más en el Palacio de la Magdalena, ha reunido a más de doscientos participantes de todo el mundo que serán los líderes del futuro. Su impulsor es el cántabro Jacobo Pombo.


El Palacio de la Magdalena es un foco de actividad cultural y de pensamiento durante los meses de verano, cuando se ve abarrotada de expertos y estudiantes que vienen de todos los rincones de España para participar en los cursos de verano de la UIMP, pero cuando llega el otoño son pocas las veces que sus puertas se abren más allá de las visitas guiadas o de alguna que otra boda civil. Sin embargo, por tercer año consecutivo ha sido el punto de encuentro de más de doscientos jóvenes de todo el mundo para compartir sus experiencias como empresarios o representantes de distintos organismos. Allí han tratado los principales problemas del mundo actual y del venidero, desde el impacto de las nuevas tecnologías o el nuevo escenario económico hasta la educación o el desarrollo sostenible.

No se trata de una cumbre al uso, ya que aunque tiene un planteamiento formal, los participantes conviven durante una semana y estrechan unos lazos que pueden durar años. Muchos de ellos serán los futuros líderes de sus países y, en cinco, diez o veinte años, tomarán decisiones que nos afectarán a todos en una sociedad cada vez más globalizada. Y tendrán algo en común: Santander habrá sido la ciudad que les unió y donde tomaron conciencia de lo que era realmente importante en su agenda.

De hecho, tras cada edición se elabora un documento con recomendaciones para atajar estos problemas que se integrarán en la agenda legislativa de sus países. Estas cuestiones también son abordadas en think tanks, en los centros de estudios del Banco Mundial, del Gobierno de España y de Naciones Unidas.

Un foro diferente

El Global Youth Leadership Forum (GYLF) nació en 2016 pero su presidente, el santanderino Jacobo Pombo, llevaba desarrollando la idea desde 2014, cuando participó como delegado del Gobierno de España en una reunión del G20 celebrada en Australia. Allí se dio cuenta de que todos los encuentros mundiales eran sectoriales, que no tenían un carácter global y que en ninguno de ellos había espacio para los jóvenes.

Pombo se empeñó en crear un foro verdaderamente global e intergeneracional para tratar los nuevos problemas del mundo desde una perspectiva internacional no ideológica y lo más amplia posible. Consiguió el apoyo del Gobierno español y, sucesivamente, de Naciones Unidas y del Banco Mundial, organismos con los que ya estaba relacionado por su actividad profesional como consultor internacional.

El presidente del Foro, Jacobo Pombo, tuvo claro desde un primer momento que no había un escenario mejor para analizar los desafíos del futuro que La Magdalena, que un año más se ha convertido en un hervidero de ideas para los principales problemas globales. FOTOS: RAMIRO SILVESTRE

El Banco Santander fue un valedor muy relevante desde la primera edición, al apoyarle como patrocinador y participar Ana Botín en el primero de los encuentros. Era el más arriesgado, pero tras la consistente evolución del foro, el número de países representados ha ido aumentando y este octubre el GYLF ha contado con participantes de India, China, unos quince estados de la Unión Europea, casi una veintena de la Unión Africana, y dieciséis más de la Liga Árabe, América Latina y Estados Unidos.

De todos los participantes se espera que entiendan la complejidad del mundo y, por tanto, que los problemas que van surgiendo solo podrán tener soluciones coordinadas. “Ningún país ni actor político va a poder dar soluciones por sí mismo. Por ello, esperamos que los jóvenes líderes del futuro tengan la madurez y el sosiego suficiente para dejar el debate político a un lado y armar consensos suficientes para las reformas que requerirá el mundo”, explica Pombo.

El creador del Foro siempre ha defendido la necesidad de unir lo público y lo privado en estas estrategias. Es consciente de que en el nuevo modelo económico devenido del proceso de globalización, muchas empresas privadas tienen mayor capacidad económica y de impacto que los propios gobiernos y cree que “también ellas tienen que velar porque en las zonas donde operan exista desarrollo social, económico y estabilidad política”.

Pombo estuvo convencido desde un primer momento que no había un lugar mejor para celebrar el Foro que el Palacio de La Magdalena. “Obviamente, la tierra ‘tira’ y para mí era muy importante poder contribuir al desarrollo económico y social de la ciudad”. Para él, Santander es la mejor ciudad del mundo y considera muy importante darla a conocer. Al haber trabajado en la UIMP dos años, también conocía muy bien el Palacio y valora la atmósfera de proximidad que ofrece, idónea para abordar estos desafíos “de manera sosegada y favoreciendo la interacción personal”.


Antonio Magraner. 33 años. España.

Magraner es el vicepresidente de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios (CEAJE) y de la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios (FIJE) y era la segunda vez que asistía al Foro.

En su opinión, “si algo bueno ha tenido la crisis es que la gente comenzó a mostrar su talento y su creatividad” y añade que “en España hay un vivero de jóvenes empresarios increíble, con un talento impresionante”.


Ese ambiente de camaradería se ha podido respirar cada uno de los días en los que se ha celebrado el Foro. No solo durante las ponencias, en las que speakers de la talla de Jaume Duch, portavoz del Parlamento Europeo; José Luis Ábalos, ministro de Fomento español; o Francisco Medina, director de Asuntos Públicos de Telefónica compartieron sus experiencias y reflexiones, además de conocer de primera mano lo que los jóvenes participantes tenían que aportar. También se respiraba complicidad en los pasillos y en los descansos para el café, en los que el inglés y el español se han mezclado con otros idiomas. Los selfies y las fotos de grupo se multiplicaban y se colgaban en redes sociales, y se intercambiaban las tarjetas de presentación –sí, aunque la tecnología sea imprescindible en el mundo actual, los jóvenes siguen llevando consigo sus tarjetas–.

Muchos de estos contactos servirán para futuras colaboraciones en negocios, para tener contactos en otros países a la hora de viajar o para que, en el futuro, dos dirigentes de países muy distantes se sientan unidos por su experiencia de Santander.


Mª Fernanda Vivar García, 28 años. México.

Esta joven empresaria es dueña del periódico ‘Voz Esmeralda’, donde gestiona el área de marketing, y de una consultora que asesora a otras empresas en habilidades de ventas, redacción y oratoria. Imparte clases de Creatividad en el Tecnológico de Monterrey y es presidenta de los Empresarios Jóvenes de la Confederación Patronal de Empresarios Mexicanos (Coparmex).

La primera vez que asistió al Foro fue el año pasado y este no ha querido perdérselo, tanto por la calidad de los ponentes y los temas, como por la convivencia que se da entre los asistentes y el networking que se realiza. “Un valor agregado es que haces amistades de otros lugares y ves distintas perspectivas que hacen que no te sientas solo en tu labor; al contrario, sabes que vas a encontrar un perfil de gente que está como tú luchando por el futuro”, señala. Y añade que, en ambas ediciones, ha establecido lazos personales y laborales con mexicanos y con personas de otras nacionalidades, lo que para ella es una muestra de la globalización.


Y como las nuevas tecnologías son el medio natural para todos estos jóvenes líderes, huelga decir que tanto la organización como los participantes han dado buena cuenta en las redes sociales de todo lo que ocurría durante las charlas, ponencias y mesas redondas.

El Foro ha sido apoyado tanto por el Ayuntamiento de Santander como por el Gobierno de Cantabria o el grupo Pitma y casi medio centenar de alumnos de Publicidad y Periodismo de Uneatlántico han intervenido como becarios en el protocolo y organización del evento, además de la gestión de las redes sociales. Una experiencia que no olvidarán.


Wambui Kahara, 29 años. Kenia.

Wambui, natural de Nairobi, es la representante en la Oficina Regional del África Oriental en la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Es la primera vez que acude al foro y lo ha hecho en calidad de ponente. A ella le tocaba hablar sobre el futuro de África. “Creo que las imágenes que se ven en Europa solo muestran la cara negativa del continente: gente muriendo de hambre y pobreza; pero también hay oportunidades, una gran cantidad de recursos naturales, jóvenes con grandes ideas e innovación tecnológica”, dice.

Recuerda que la población juvenil mundial es de más de 1.800 millones de personas (nunca ha habido tantos jóvenes en el mundo) y África es el continente con más jóvenes (el 70% de la población tiene menos de 25 años). “Esto puede pasar de ser un problema a una gran oportunidad, ya que podemos usar este crecimiento de la población juvenil para crear desarrollo. Hay que dar un papel importante a los jóvenes porque ellos van a ser la llave del futuro y la innovación”, afirma la  joven y sonriente keniana.


Al acabar la jornada, muchos de los participantes en el Foro aprovecharon el buen tiempo para conocer algunos rincones de Santander y, entre las 8.000 personas que vieron en directo el partido de Copa del Rey Racing-Logroñés estaban varios de ellos que, aunque provenían de distintos países y continentes, se volcaron con el Racing y sufrieron hasta que en el minuto 93 llegó el gol que dio al equipo verdiblanco el pase a los dieciseisavos de final de la Copa.

Tercera Edición

En esta tercera edición, Felipe VI había aceptado la presidencia de honor del Foro, algo que para la organización supone un orgullo, ya que considera que el Rey “encarna los valores de la nueva generación de líderes: es una persona tremendamente preparada, con una enorme conciencia internacional, un nivel de experiencia y formación impresionante y una sensibilidad espectacular”.

Como en los dos años anteriores, los temas debatidos fueron de lo más variados, desde la seguridad internacional al efecto del comercio sobre el desarrollo económico o la equidad social, además del futuro del empleo, las migraciones o la cuestión tecnológica. El presidente del Foro cree que la sociedad tiene que estar preparada para darles respuestas sin que nadie se quede atrás. “La justicia y equidad social será uno de los desafíos más importantes en los próximos años”, sostiene.

Abdullah Zuriegat, parlamentario de Jordania, y Mansour Kraishan consejero de Participación Exterior del Parlamento de Jordania. A la derecha, jóvenes representantes de distintas instituciones mexicanas.

En esta última edición, el número de mujeres participantes aumentó sensiblemente. Echando un vistazo a las salas y pasillos, el número de representantes femeninas llamaba la atención y tanto la organización como los gobiernos participantes han intentado dar más visibilidad a las mujeres líderes.

También se ha notado una disminución de la edad media respecto a los años anteriores, sobre todo en el caso de los ponentes. Un ejemplo es el del español Enrique Riquelme, que a sus 29 años es dueño de la empresa internacional de energías renovables Cox Energy, o el de varios políticos que procedían de distintas zonas del mundo y apenas sobrepasaban la treintena.

Uno de los asistentes, el parlamentario jordano Abdullah Zuriegat, recalcaba la importancia de la participación juvenil, “porque los jóvenes del mundo tienen un papel muy importante que ejercer, especialmente en el mantenimiento de la paz y el desarrollo mundial”. “Debemos darles la oportunidad de que cambien el mundo a mejor”, enfatizaba.


Jorge Eduardo Rojas, 46 años. Colombia.

Rojas comenzó su andadura política como concejal de su ciudad natal, Manizales, en Colombia, de la que después fue alcalde. Poco más tarde llegó a ser el ministro de Transporte de Colombia, el más joven del país. Actualmente trabaja como consultor en materias de transporte, infraestructuras y gobernanza.

En la mesa redonda que compartió con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y el comisionado para la reconstrucción de la ciudad de México, César Cravioto, expuso el gran impacto que tienen las infraestructuras en la cohesión social de los territorios.

También es un claro defensor de la participación de los jóvenes. “Las nuevas generaciones, siendo intrépidas y atrevidas, pueden aportar muchísimo a una ciudad y a un país. La experiencia y la juventud pueden ir juntas, aunque mucha gente piense que son dos polos totalmente opuestos. Muchas personas siendo jóvenes tienen grandes experiencias acumuladas que pueden compartir y de las que se puede aprender. Experiencias que, en muchos casos, gente de sesenta años no tiene. Este foro es un buen ejemplo de ello”, ha señalado.


A pesar de la juventud, algunos de los participantes eran veteranos, como Irakli Zhorzholiani, del Ministerio Educación y Cultura de Georgia, que ha asistido a las tres citas del GYLF y destacaba la importancia que tiene para él debatir con otros jóvenes “para conseguir un futuro internacional más próspero, pacífico y sostenible”.

Para la próxima edición, tanto el presidente del Foro como el resto de la organización esperan seguir ampliando los horizontes y el peso internacional de este encuentro. Quienes han asistido por primera vez como aquellos que repiten están convencidos de que el Global Youth Leadership Forum tiene mucho recorrido por delante, y sostienen que se ha consolidado como un evento mundial. Una oportunidad para que Santander llegue a convertirse en una referencia común para los futuros líderes de todos los continentes.

María Quintana

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