Santander no subirá el IBI en 2026 pero elevará la tasa de agua y alcantarillado
Mantendrá congelados el resto de impuestos
El Ayuntamiento de Santander subirá el próximo año las tasas de agua y alcantarillado en relación con el Índice de Precios de Consumo (IPC) marcado por el Gobierno de España, que se sitúa en el 2,7%. El resto de impuestos municipales, como el IBI, continuarán congelados, así como se mantendrán las bonificaciones.
La subida está sujeta al contrato firmado entre el Consistorio y Aqualia en el año 2006 y del que ya no forma parte la nueva tasa de basuras, que empezará a cobrarse en un nuevo recibo a partir del 1 de junio de 2026.
El impacto en las facturas del agua se diferencia entre uso doméstico y no doméstico y cuantifica la subida en 31 céntimos al mes para las viviendas de dos personas, 24 céntimos para viviendas de tres y cuatro personas, 47 céntimos mensuales para un bar y 4,72 euros para una cafetería grande.
A pesar del aumento, la tasa de aguas y alcantarillado se sitúa por debajo de la media nacional, según ha manifestado la alcaldesa, Gema Igual, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañada por el concejal de Economía, Contratación, Compras y Fondos Europeos, Javier García.
Igual ha presentado una propuesta de ordenanzas fiscales, aprobada en Junta de Gobierno, para 2026, que tiene el objetivo de «proteger a los santanderinos» y que «el dinero se mantenga en sus bolsillos».
Este anuncio se realiza previamente a la presentación de presupuestos, en la que sí se tendrá en cuenta cuánto se espera ingresar por la nueva tasa de basuras, calificada como «tasazo» por la alcaldesa.
La regidora ha detallado que el Ayuntamiento percibe el 58% de sus ingresos a través de 25 conceptos -5 impuestos, 10 tasas y 10 precios públicos- controlados por el municipio, mientras que el resto procede del Gobierno de España, del Gobierno de Cantabria y de crédito. El Consistorio espera ingresar en torno a 118 millones de euros por esos 25 conceptos.
El 45% de los ingresos del Ayuntamiento proceden del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), mantenido en el mínimo legal, situado en el 0,4%.
Mientras tanto, la segunda mayor entrada de dinero procede de la plusvalía, que coloca a Santander como la segunda capital de provincia «con mayor competitividad fiscal», según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), solo por detrás de Bilbao. En total, estas dos partidas acumulan más del 55% de los ingresos del Consistorio, ha citado Igual.
Asimismo, ha defendido que el Ayuntamiento «renuncia» a ingresar 12 millones de euros por aplicar las bonificaciones y por congelar los precios de los otros 24 conceptos que dependen de la regulación municipal. De ellos, 9,4 millones procederían de las bonificaciones y 2,6 de la posible subida de los precios.
De esta forma, se aplicarán bonificaciones consistentes en la reducción en un 95% a los desempleados y a familias numerosas y monoparentales, así como un 95% a rentas inferiores a 1,5 IPREM y un 50% a familias que se encuentren en el tramo entre 1,5 y 2,5 IPREM.
PLENO EXTRAORDINARIO
Tras su aprobación en Junta de Gobierno, este jueves, 2 de octubre, se debatirá en la Comisión de Economía y posteriormente, durante el pleno extraordinario del lunes 6 de octubre, se realizará la aprobación inicial. Después se habilitarán 30 días para el periodo de exposición pública y se espera que se resuelva definitivamente a finales de diciembre para su entrada en vigor el 1 de enero.
En otro aspecto, Santander mantiene una deuda de 26 millones de euros, lo que supone un 13% de los ingresos, así como mantiene el pago a proveedores en 13 días.
«ESPERO QUE TODOS ESTÉN DE ACUERDO Y APLAUDAN»
Igual ha defendido que, en la Comisión de Economía del próximo jueves, «estaremos abiertos (a las sugerencias de la oposición) pero poco diálogo cabe porque lo que hacemos es no subir ningún impuesto; con lo cual espero que todos los grupos políticos estén de acuerdo y aplaudan».
Además, la regidora ha criticado las subidas fiscales del Gobierno de España y se ha dirigido a los vecinos porque «bastante tenéis con este Gobierno de España, con lo cual el ayuntamiento va a intentar ser autónomo».
Por ello, ha sostenido que «es necesario tener presupuestos aunque el Gobierno de España no los tenga», lo que «nos perjudica». Sin embargo, ha puesto en valor que «gracias a Dios» el Ayuntamiento «tiene solvencia económica» porque «sino, no nos quedaría otro remedio que subir impuestos», pero «tenemos ese colchón municipal que no va a durar muchos años porque cada vez tenemos más descuadre», en un «esfuerzo muy importante del Ayuntamiento», ha advertido.
La alcaldesa también ha criticado que con el IBI, que es el impuesto que más recauda a nivel local, «nos machacan» y que «no podemos bajarlo más», así como el de plusvalía, que también se sitúa en el mínimo.
UNA SIMULACIÓN DEL «TASAZO»
El «tasazo se va a pagar en tres meses», en junio, agosto y octubre, ha confirmado Igual, quien ha recordado que será el Ayuntamiento quien cobre esta factura en lugar de Aqualia. Santander se encuentra en proceso de «cuadrar» el padrón y diferenciar entre usos residenciales y no residenciales, de cuyas modificaciones se encargará la Oficina de Recaudación.
Previamente, el Consistorio hará llegar a cada hogar una simulación para ver si los datos son correctos, «porque este es el primer año y hay muchas cosas que modificar hasta que llegue el primer cobro de junio», ha explicado.
Asimismo, el Ayuntamiento organizará charlas en los centros cívicos y una campaña de publicidad para que la nueva normativa llegue a todos los vecinos de Santander.