Garamendi señala que la responsabilidad sobre la reforma laboral queda ya «en manos de los partidos políticos»

No se pronuncia sobre la subida del SMI, pero dice que en 8 comunidades está ya por encima del 60% del salario medio

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha señalado este jueves que la responsabilidad sobre la validación de la reforma laboral acordada a finales de 2020 queda «ahora en manos de los partidos políticos», que tratarán su tramitación parlamentaria el 3 de febrero.

Garamendi ha destacado «la valentía del acuerdo», resultado de nueve meses de negociaciones entre el Gobierno, los sindicatos y la patronal, y ha insistido en que «no se debe cambiar ninguna coma» porque las partes ya han cedido y ganado cosas durante las conversaciones.

«Si sale otro acuerdo, será otro acuerdo, no será el nuestro», ha comentado el presidente de los empresarios ante la posibilidad de que sufra modificaciones durante su tramitación parlamentaria. Por eso, ha subrayado que el acuerdo tripartito alcanzado en diciembre «es muy bueno para España» y «da mucha estabilidad al país».

REUNIÓN DEL SMI

Por otro lado, el Gobierno ha convocado a los agentes sociales el próximo 7 de febrero para participar en la primera mesa de diálogo social del año sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

La CEOE se opuso al anterior aumento, que elevó el SMI a 965 euros mensuales en 14 pagas. Garamendi ha evitado pronunciarse sobre la posición de la patronal en esta ocasión y ha aclarado que esta cuestión «no es un tema del diálogo social», sino una «previa consulta» con los agentes sociales.

«Vamos a ver qué nos cuentan. Yo no quiero adelantar», ha dicho Garamendi, al tiempo que ha pedido «institucionalidad» y «moderación». No obstante, ha recalcado que el SMI «ha subido un 30%» en los últimos años y que en «ocho comunidades autónomas está un 60% por encima del salario medio».

El Gobierno aprobó el 28 de diciembre la prórroga del SMI en 965 euros al mes hasta que se negociara un nueva cuantía con sindicatos y empresarios. Esa decisión apareció como una disposición dentro del decreto de la reforma laboral.

El objetivo es subir el SMI en 2022 hasta los 1.000 euros para situarse en 2023 en el 60% del salario medio español, según las recomendaciones de la comisión de expertos creada por el Ministerio de Trabajo.