Angel Gabilondo apuesta por el pacto social educativo en el Foro Cantabria

El Ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha sido el cuarto ponente invitado a Foro Cantabria, una iniciativa de la Cadena Ser en colaboración con Cantabria Campus Internacional.
Ante un auditorio compuesto por políticos, agentes sociales y miembros de la comunidad educativa, Ángel Gabilondo se mostró convencido de que el pacto educativo «tarde o temprano es el camino para el país» porque la sociedad demanda «cierta estabilidad y coherencia». Por eso, desde su departamento se va a trabajar para desarrollar los ejes de consenso alcanzados, al tiempo que se mantiene la «puerta abierta, si alguien más quiere incorporarse». El ministro, no obstante, reconoció que sin el PP, el acuerdo no será un auténtico “pacto educativo”, pero hay un pacto social y con la comunidad educativa que, según dijo, se van a desarrollar a través de las mesas de trabajo. Por ese motivo, hizo un llamamiento al Partido Popular y, aunque reconoció la legitimidad de las formaciones políticas para querer ganar las elecciones, echó en falta una altura de miras y un sentido de Estado de quienes aspiran a ser alternativa de gobierno.
El ministro también se mostró abierto a debatir sobre la necesidad de establecer el principio de autoridad pública para el profesor, aunque advirtió de que, desde un punto de vista jurídico, no será fácil.

“Los objetivos en educación se mantienen”

Gabilondo aseguró en Santander que el departamento que dirige no va a sufrir recortes económicos, porque el Gobierno parte de una premisa: “Si creen que es caro educar, prueben con la ignorancia”. Ángel Gabilondo tiene claro que «en tiempos difíciles no conviene hacer recortes en educación» y garantizó que «no habrá una pérdida de objetivos» por razones presupuestarias, aunque todos los ministerios tendrán que asumir recortes: “No me asusta la austeridad”, confesó, ya que en su opinión debe ser consustancial a la gestión pública.
En este contexto, el ministro apeló a la necesidad de «un discurso público sobre el esfuerzo, el trabajo y la dedicación», que son la «clave determinante de cualquier progreso social».
Gabilondo defiende con pasión que la educación puede ser «la fuerza de cambio, progreso y unidad» que necesita el país en este momento y destacó que es «la mejor política social, la que mejor garantiza la igualdad de oportunidades y la que ha dado más cohesión social» a España.
En su apología de la educación, afirmó que «garantiza el futuro de la democracia y es el medio de transmisión de los valores» a las nuevas generaciones.
El ministro reconoció que «estamos en un momento difícil», aunque planteó la duda de «si alguna vez fue fácil». Para constatarlo recomendó pensar en la generación de nuestros padres y recomendó “dejarnos de lamentos» porque para salir de la crisis lo que hace falta, en su opinión, es «coraje y valentía».
Ángel Gabilondo mostró su confianza absoluta en el Proyecto Comillas y agradeció a la Universidad de Cantabria el soporte institucional del que ha dotado a la Fundación en el contexto de un Campus de Excelencia.
Finalmente, insistió en el papel fundamental de la Universidad en el cambio de modelo productivo, al tiempo que reivindicó la importancia de la formación profesional como «espacio de realización personal y de empleabilidad y desarrollo». A su modo de ver, en España tendría que haber 500.000 personas más en Formación Profesional, un sistema que hay que «flexibilizar» para no aislarlo del resto.