Las oportunidades de la economía regional

Sea cual sea el foro en el que se expresen, los empresarios cántabros están de acuerdo en cuáles son las carencias básicas que comprometen el desarrollo de la economía cántabra: falta suelo industrial y se ha acometido con tardanza la mejora de las comunicaciones. Sin embargo, si en la reciente asamblea de CEOE se señalaba la percepción de un retroceso en la marcha de la economía, los empresarios reunidos por la Cámara de Comercio y Cemide para analizar la previsible evolución regional a corto plazo han vislumbrado nuevas oportunidades de negocio: el Plan de Gobernanza, el impulso que puede dar a la economía regional la finalización de la Autovía de la Meseta y las autopistas del mar con los puertos centroeuropeos.
Seis representantes de otros tantos sectores económicos expusieron su visión sobre la evolución de la economía de Cantabria en áreas como la industria, la construcción, el comercio, el turismo, la industria alimentaria y el transporte.
El sector industrial, representado por el director general de Teka, José Ramón Infanzón, no dejó de señalar las serias amenazas que se ciernen sobre los fabricantes de bienes de consumo de toda Europa Occidental. Para Infanzón, la invasión de productos procedentes de países con mano de obra barata, los incrementos en el precio de las materias primas, una legislación europea gravosa en lo que se refiere al reciclaje, el poder de los grupos de compra y las cadenas verticales de suministro son los muchos frentes de batalla que su sector tiene abiertos.
Estas amenazas no serían tan graves si Europa no fuese un mercado maduro, con crecimientos que en España apenas superan el 1%. En este contexto, la estrategia de esta multinacional cántabra de electrodomésticos pasa por ampliar las ventas en los mercados de reciente implantación, por una política de novedades continuas y por auscultar el continente asiático para encontrar oportunidades de fabricación que permitan seguir siendo competitivos.

Grandes expectativas del transporte intermodal

El futuro próximo parece más despejado en el sector del transporte, al menos en el realizado por mar. El director de Bergé Marítima, José Manuel Manrique, anunció que Cantabria va a disponer a corto plazo de oportunidades de crecimiento económico que debe aprovechar, tanto por las infraestructuras que están en ejecución como por las que se han consensuado en el Plan Estratégico del Transporte.
Pero, quizá, la oportunidad más inesperada va a llegar con las llamadas autopistas del mar. El crecimiento de los tráficos que van a propiciar puede suponer un salto histórico para el Puerto de Santander. Si consigue una de estas rutas para estar conectado con un puerto centroeuropeo de primer nivel, no sólo se garantizará un crecimiento sostenible de los tráficos, en opinión de Manrique, sino que puede dar lugar a una revolución en la logística del transporte de Cantabria, incluido el de carretera.
Estas autopistas del mar para tráficos ro-ro permitirían transportar camiones y plataformas desde el Puerto de Santander hasta el corazón de Europa, y viceversa, en día y medio. Con una oferta semejante, Cantabria se convertiría en un centro intermodal para muchas regiones españolas, que utilizarían el puerto de Santander para llegar a los mercados del centro y el norte de Europa. Se cumpliría así el viejo sueño de ser uno de los puntos de salida de los grandes flujos de productos perecederos que parten del Sur y del Este de España.
Las limitaciones de tránsito por carretera impuestas por algunos países, como el peaje alemán, que supone ya un sobrecoste de unos ocho euros por tonelada, va a colaborar en el asentamiento de estas nuevas rutas marítimas, en las que Manrique tiene puestas muchas expectativas.

El ‘top manta’ turístico

La aproximación a la situación del sector terciario se hizo, en esta ocasión, desde la óptica del turismo rural. Gerardo Muñiz, propietario de uno de estos establecimientos que han proliferado en los últimos años, señaló el ‘intrusismo’ como uno de los principales peligros que acechan al sector.
El propietario de la Posada La Morena calificó de top-manta la actividad de quienes, sin estar dados de alta como hoteleros, alquilan en los meses de verano sus pisos y casas a familias de comunidades vecinas, y reclamó el control de ese intrusismo para la estabilidad del sector.
El histórico déficit de infraestructuras de nuestra región, que representa una importante desventaja competitiva frente a otras comunidades autónomas y el exceso de oferta que pone de manifiesto el descenso en la ratio de ocupación, son otras amenazas, en opinión de Muñiz. Pero también surgen oportunidades y una de ellas es Internet que, en el caso del turismo rural, se ha convertido en su mejor aliado.

Carencia de un gran comercio en Santander

Violeta Gutiérrez, gerente de Artespaña, destacó, por su parte, la ‘falta de ilusión’ con que los comerciantes afrontan este ejercicio, en el que sólo aspiran a mantenerse. Teme que Santander haya perdido una gran oportunidad para haber ubicado en el Mercado del Este un establecimiento de prestigio con el que se habría conseguido un importante reclamo para los numerosos visitantes y un impulso para el comercio local, agostado por falta de motores internos.

Innovaciones alimentarias

La industria alimentaria tiene que pensar en la innovación. Así se deduce de la intervención del gerente de BramStuard, Antonio Lamadrid, una de las empresas que explora nuevos nichos de negocio con el lanzamiento de las hamburguesas de pescado y de otros platos precocinados. Lamadrid subraya la necesidad de adelantarse a las necesidades del consumidor para diferenciarse del resto de competidores, y sostiene que el tiempo que se dedica a crear nuevos productos –no a simples adaptaciones– nunca es tiempo perdido. Un ejemplo es la evolución esperanzadora de su empresa con los nuevos platos preparados.
El gerente de la conservera está convencido de que la alimentación debe seguir siendo un sector de referencia en Cantabria, una tierra que es percibida fuera como rica en recursos naturales que propician la calidad, la diferenciación y los alimentos saludables.

Los motores de la construcción

Los constructores, a su vez, esperan que el sector conserve al menos dos motores para sostener su alto nivel de actividad a corto plazo. Uno de ellos es la fuerte demanda interna que aún existe de viviendas asequibles, quizá porque la oferta se concentra en otros segmentos. El otro factor será la finalización de la Autovía de la Meseta.
José Gómez Triguero, promotor y constructor, se mostró confiado en que al concluir esta carretera se producirá un repunte en las ventas de segunda vivienda a residentes en Madrid y en Castilla. Mientras tanto, la compra de primera vivienda se mantiene lo bastante fuerte como para garantizar que éste sea otro buen año para el sector.
Los constructores van a encontrar otra oportunidad más en el amplio campo de negocio que se va a abrir con la financiación extrapresupuestaria de proyectos públicos regionales, siempre, advierte Triguero, que las empresas locales tengan la oportunidad de participar en ellos.

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