El efecto de la guerra se hace ‘patente’ en el tráfico de Puerto de Santander
El Puerto de Santander no llegará en 2022 a los 7 millones de toneladas de tráfico que se había marcado como objetivo debido a que los efectos de la guerra de Ucrania se están haciendo «patentes», con una caída de entre «un 5 y un 8 por ciento» de enero a abril respecto a 2021.
«Hay que ser realistas, no se va a llegar», ha reconocido el presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, Francisco Martín, a preguntas de los periodistas, tras inaugurar una muestra en el Palacete del Embarcadero sobre los 150 años que cumple la instalación que dirige.
En enero y febrero «se batió el récord histórico del Puerto, casi un 10 por encima del mejor bimestre de la historia, pero luego llegó la guerra», ha señalado Martín, quien ha añadido que en marzo se experimentó «una bajada notable, abril se comportó regular y, ahora, mayo tiene buena pinta».
Y ha afirmado que los operadores de grano «habían anticipado la importación de producto desde Ucrania en enero y febrero» y, por eso, los primeros meses de años son mejores que marzo y abril.
«Los operadores han encontrado otros destinos. Lo que produce la guerra es que Ucrania deja de exportar y a Rusia le impidamos exportar. No va a haber un problema de suministro, pero sí de precios», ha explicado.
Al desaparecer operadores del mercado, se genera inflación, ha asegurado Martín, quien cree que «el Puerto recuperará sus cifras a costa de unos precios un poco más caros».
«Esperemos que los efectos sean pasajeros y la guerra acabe cuanto antes por el bien de todos», ha dicho.
A juicio de Martín, repetir en 2022 los 6,8 millones de toneladas de 2021 sería cerrar «un buen año». «No creo que podamos batir las cifras del año pasado tal y como está la situación», ha reiterado.
LEY DE COSTAS Y DE PUERTOS
Además, el presidente de la Autoridad Portuaria de Santander ha apostado por modificar la Ley de Costas y la Ley de Puertos, que están en tramitación parlamentaria.
«Cuando uno se pone fechas límite para las concesiones, ocurre que un día llega la fecha. Hay instalaciones estratégicas que no pueden estar sometidas al albur de una Ley que pueda o no dar prórrogas», ha afirmado.
Martín considera que ambas normas «deben modificarse para dar más garantías a aquellas instalaciones que son estratégicas para la región» y, así, generar «un horizonte suficientemente largo para que las empresas puedan amortizar inversiones».
