Axpe Consulting lanzará una app para monitorizar el alzheimer

El prototipo tiene una precisión del 91%

La delegación cántabra de Axpe Consulting ha desarrollado un software basado en Inteligencia Artificial que analiza la evolución de pacientes con alzheimer. Se trata una aplicación que los usuarios llevan en su teléfono y que es capaz de identificar comportamientos corporales anómalos. La información recopilada es crucial para los neurólogos.


Conocer en qué fase se encuentra un paciente con alzheimer es crucial para su abordaje y tratamiento y el centro que abrió en Camargo la multinacional informática de capital español Axpe Consulting está desarrollando una tecnología que permite identificar el estadio de la enfermedad.

La primera versión estará operativa a finales de agosto, según Gema Atienza, directora de Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial de Axpe y Alejandro Ramos, ingeniero de Inteligencia Artificial y principal impulsor de la iniciativa. Ambos explican que el objetivo “no es remplazar al médico, sino ayudarle en el seguimiento de los cambios que se producen en el curso del trastorno”.

Se trata de una aplicación móvil que, instalada en el teléfono de los pacientes, recoge esa información a partir de su actividad diaria. La clave está en el acelerómetro que llevan incorporados los smartphones.

Lo único que debe hacer el usuario es colocar su teléfono móvil en un bolsillo. Mientras realiza cualquier tarea rutinaria, la aplicación graba movimientos y conductas características de los afectados por alzheimer. Esa información pasa a una base de datos y es procesada por el modelo de inteligencia artificial, que proporciona un diagnóstico.

Las instalaciones de la empresa en Madrid.

Ramos avanza que la plataforma digital dispondrá de dos interfaces distintas. Una de ellas será la que vea el paciente al arrancar la app desde su móvil. Tan sencilla que apenas requerirá interacción con el usuario, teniendo en cuenta las características de su enfermedad y que la mayoría es de edad avanzada. “Para ello contaremos con la ayuda de familiares cuidadores”, apuntan. La otra interfaz, concebida específicamente para el neurólogo, revelará los resultados compilados.

“También queremos detectar caídas y ataxias, es decir, un trastorno motor que lleva al paciente a realizar movimientos torpes. La idea es integrarlo todo en una misma plataforma”, recalca Ramos .

Según el ingeniero de Axpe, para obtener datos fiables basta con realizar una grabación del paciente de una o dos horas, aunque aclara que cuanto más extensa sea, más riguroso será el diagnóstico.

Alta precisión

Javier Peláez, director de Talento, Organización y Desarrollo de Axpe Consulting Cantabria.

El correcto funcionamiento de cualquier modelo basado en inteligencia artificial depende, en gran medida, del entrenamiento al que haya sido sometido. Axpe Consulting llevó a cabo un estudio con pacientes ya diagnosticados de alzheimer del Centro de Día Afad, de Santander. Durante una semana, hicieron un seguimiento de su actividad. “Ellos tenían libertad absoluta para hacer todas las cosas de su día a día”, explica Gema Atienza. “Las pruebas demostraron que el modelo tiene una precisión del 91% y ahora estamos trabajando para superarlo”.

La aventura comenzó a finales de 2021, cuando se planteó la posibilidad de desarrollar un prototipo que diagnosticara trastornos neurológicos a partir de las dificultades en el movimiento, aplicando la escala de deterioro que se emplea para medir la severidad de un cuadro de alzheimer. Para ello contaron con la colaboración de la Universidad de Cantabria, el Centro Tecnológico de Componentes, el Idival y la Unidad de Trastornos Cognitivos de Valdecilla.

En este proyecto están involucrados matemáticos, informáticos y doctorados en inteligencia artificial. Entre todos estos perfiles destaca el del ingeniero biomédico, altamente demandado por combinar la parte de desarrollo técnico con la médica. “Son científicos de datos que podrían tener una conversación con el neurólogo que yo no tendría”, explica Atienza.


La empresa busca técnicos para poder abordar más proyectos

Axpe Consulting pasa por un momento de crecimiento histórico que les está obligando a incrementar la cifra de empleados en todos los departamentos, especialmente en el de Talento, Organización y Desarrollo, que ya tiene medio centenar de trabajadores repartidos por las delegaciones de todo el país.

No obstante, la compañía precisa incorporar perfiles técnicos en ámbitos como cloud, data e inteligencia artificial. “Los expertos en DevOps, los científicos de datos, arquitectos APIS y QA automatización siempre son bienvenidos. Tenemos una enorme cantidad de proyectos que requieren estos perfiles”, detalla Javier Peláez, director de Talento, Comunicación y Desarrollo de Personas en la empresa, considera que el principal reto al que se enfrenta las compañías de su sector es la escasez de talento en el mercado de trabajo y la escalada salarial de estos profesionales, que, en su opinión, a veces llega a niveles “delirantes y desproporcionados”.

La empresa ha incorporado nuevas áreas de negocio y ha abierto en ciudades que tienen mucha capacidad de atraer proyectos tecnológicos, como Bilbao o Málaga.

De los casi 1.600 empleados que tiene Axpe en sus ocho delegaciones y Centros de Excelencia I+D+I repartidos por el país, más de un centenar trabaja en Maliaño. La plantilla cántabra es, según Peláez, un equipo de “alto rendimiento” y refuerza este comentario señalando que Cantabria “históricamente ha sido la cuna de los principales talentos que han generado valor en el país”.

Dada la dificultad para encontrar los perfiles profesionales que necesita, la compañía trabaja en varias líneas para resultar lo más atractiva posible para el empleado y conseguir captarlo y fidelizarlo. Estrategias dirigidas a que sus empleados “sientan la camiseta” y que incluyen formaciones en competencias y habilidades blandas, sesiones de mentoría y coaching…

“Trabajamos aspectos emocionales y de experiencia de empleado que tienen mucho que ver con el salario emocional, que se ha convertido en imprescindible en un sector ultracompetitivo como el tecnológico”, concluye Javier Peláez.


David Pérez

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