Carrefour hace caja con su nuevo centro del Alisal

Las dos transacciones se enmarcan dentro de una operación comercial mucho más amplia de desinversiones en tres países (España, Francia, Italia, Portugal y Grecia) en la cual Carrefour se ha desprendido de catorce hipermercados –que posteriormente ha alquilado a sus nuevos propietarios– y de veinte galerías comerciales. Los hipermercados se han valorado a una media de 25,4 millones de euros (4.200 millones de pesetas) y las galerías comerciales en 11,5 millones (algo más de 1.900 millones de pesetas).
Klépierre es una gran inmobiliaria especializada en centros comerciales, de los que ya poseía cien en Francia, 41 en España, 24 en Italia, y una en Eslovaquia, Chequia y Portugal. En Cantabria era propietaria de la galería comercial de Peñacastillo, adquirida en 2001, cuando Carrefour le transfirió un enorme paquete de propiedades. En el antiguo Pryca santanderino dispone de 58 unidades en alquiler, que ocupan un área comercializable de 10.206 metros cuadrados. También controla, con el mismo 83% de las acciones, el pequeño área comercial que rodea al hipermercado Carrefour de Torrelavega (ex Continente) con 17 tiendas.
En ambos casos, Carrefour conserva la propiedad de los locales que albergan los hipermercados, algo que no ocurrirá con el que va a abrir en El Alisal a finales de marzo. Allí, tanto el edificio del híper como la galería comercial serán ajenos. El edificio del hipermercado pasa a un consorcio formado por las aseguradoras Generali France y Predica, que ya se lo han alquilado a su vendedora. La galería será de Klépierre, que hace así con las tres promovidas por el grupo francés de distribución en Cantabria.
En este entramado de sociedades donde los intereses inmobiliarios se diferencian de los comerciales, la gestión de los centros también se ha separado de la propiedad. En concreto, los nuevos propietarios la dejarán en manos de una sociedad denominada Centros Shopping Gestión, que ya mueve un centenar de galerías en España. Esta compañía está formada al 50% por la propia Carrefour y por Klépierre, a través de una filial denominada Ségécé, que se formó en el año 2000 en Francia para gestionar el aluvión de centros que vendía Carrefour. Así, de la noche a la mañana, Ségécé se ha convertido en la mayor gestora de centros comerciales de Europa.