Las tribulaciones de Simsa

Fue la primera de las iniciativas que se plantearon en Cantabria para la producción de biocombustibles y nació con los mejores auspicios, hasta el punto de que el propio Gobierno cántabro forma parte, a través de Sodercan, del accionariado de la empresa que se creó con esta finalidad (Gebiosa). Pero el proyecto impulsado por Simsa para relanzar sus instalaciones de Pontejos levantando en ellas una planta de biodiésel, está a punto de naufragar.
La negativa del Ayuntamiento de Marina de Cudeyo a conceder la licencia de obra, a pesar de contar con el informe favorable de impacto ambiental, se ha convertido en un obstáculo insalvable para los accionistas, que han decidido cancelar el proyecto, salvo que se produzca un improbable cambio de escenario. El Banco de Sabadell, socio de Gebiosa, y financiador de los 40 millones de euros que costaría la nueva fábrica, ha advertido que si el problema no se resuelve en pocos días, retirará su apoyo financiero, y el resto de los accionistas se mueven entre la perplejidad y el hartazgo por una situación que no terminan de comprender.
Y es que, después de año y medio de espera y cuando nada hacía pensar que el Ayuntamiento fuese a poner objeciones a la nueva fábrica, el reelegido alcalde regionalista, Severiano Ballesteros, se ha amparado en un informe de la Delegación de Costas, en el que este organismo advierte sobre el carácter de dominio público de los terrenos ocupados por Simsa, para denegar la licencia de obras. La negativa frustrará un proyecto que, además de salvar los 20 empleos que aún mantiene la molturadora, iba a generar otros 40 puestos de trabajo y unos cien empleos indirectos.
Gebiosa no va a cruzarse de brazos y ha decidido querellarse contra el alcalde por los daños y perjuicios que esta decisión le acarrea. No sólo por el quebranto que le supone tener que renunciar a un prometedor negocio, sino también por el hecho de haber desembolsado ya 13 millones de euros en la compra de componentes para la planta, una maquinaria que ahora tendrá que revender.

El pretexto del suelo

Para justificar la denegación de la licencia, el alcalde de Marina de Cudeyo se ha basado en la discrepancia entre Costas y Simsa sobre la naturaleza del suelo que ocupa la molturadora en la margen derecha de la ría de Tijero; un problema común a todas las industrias asentadas sobre antiguas concesiones en el borde del litoral. Mientras que para la Demarcación de Costas ese suelo, que fue objeto de concesión a finales de XIX, continua siendo de dominio público, Simsa, que adquirió el terreno en 1963, cuando ya había cambiado de mano cuatro veces y llevaba tiempo inscrito en el Registro de la Propiedad, se considera dueño indiscutible de las 20 hectáreas que ocupa.
Al margen de las razones que invocan ambas partes, lo cierto es que Costas jamás ha utilizado el presunto carácter público de los terrenos ocupados en la franja costera, para paralizar ninguna iniciativa industrial. Una actitud que se mantendrá, presumiblemente hasta el 2018, que es la fecha fijada en la nueva Ley de Costas para la caducidad de todas las concesiones, y aún entonces es probable que se llegue a un acuerdo para renovarlas.
No obstante, en este caso se plantea un problema de interpretación jurídica. Costas cree que Gebiosa debe solicitar formalmente una concesión para levantar la fábrica en la ubicación elegida, pero Simsa entiende que ese procedimiento significaría una renuncia tácita a su pretensión sobre la propiedad del terreno.
El alcalde de Marina de Cudeyo ha aprovechado la respuesta dada por Costas a su consulta para respaldar su negativa a la licencia solicitada por Gebiosa, algo que los asesores jurídicos de esta firma consideran injustificable. En su opinión, ningún ayuntamiento entra jamás a calificar la titularidad de un suelo para otorgar o no las licencias de obra y actividad; tan sólo se guían por los parámetros urbanísticos fijados en su ordenamiento, que en el caso de Marina de Cudeyo encajan perfectamente con la pretensión de Gebiosa de construir una planta de biodiésel dentro de las instalaciones de Simsa.
La mejor prueba de la idoneidad del proyecto está, para los responsables de esta firma, en la obtención –después de año y medio de tramitación en la Consejería de Medio Ambiente– de un informe favorable de impacto ambiental en el que no hubo alegaciones en contra de Costas ni del propio Ayuntamiento. Añaden que la Corporación de Marina de Cudeyo también concedió, sin ningún problema, la licencia de segregación solicitada por Simsa para vender a Gebiosa la hectárea de terreno sobre la que se iba a construir la planta; una licencia por la que cobró 120.000 euros.

Golf contra industria

El cambio de actitud del alcalde, que hasta pocos días antes de la denegación de la licencia, había venido asegurando a los promotores de la planta que no existía ningún problema, ha abierto muchos interrogantes.
Una de las razones que podrían explicar este súbito cambio radicas, es el choque de intereses entre las perspectivas de desarrollo turístico que tiene el municipio, con el golf como punta de lanza, y el mantenimiento de una actividad industrial en un enclave de gran valor paisajístico.
De hecho, ha habido movimientos para comprar la finca contigua a la fábrica, asociados con un proyecto para construir un campo de golf, un complejo hotelero y una zona residencial, en la extensa vaguada paralela a la recta de Heras, con las limitaciones que imponga el Plan de Protección del Litoral.
El propio Severiano Ballesteros, primo del conocido golfista, persigue desde hace tiempo la potenciación del municipio como un referente en este deporte. Entre sus proyectos para esta legislatura se encuentra la ampliación a 18 hoyos del campo de golf de La Junquera, en Pedreña, dentro de un Plan de Dinamización Turística para el que cuenta con ayuda económica de la Consejería de Cultura. No es esta la única iniciativa que tiene que ver con el aprovechamiento del golf como vehículo para la promoción inmobiliaria, ya que las miradas de algunos promotores se han fijado en otra extensa zona, entre Rubayo y las antiguas marismas de Elechas, como posible ubicación de otro campo de golf más.
Se trata en definitiva de una apuesta por convertir el municipio en un destino turístico de calidad que casa mal con proyectos industriales como el que pretende desarrollar Simsa.
Sin embargo, no todo el equipo de gobierno de Marina de Cudeyo se identifica con la postura del alcalde. Los concejales socialistas, gracias a cuyo voto Ballesteros ha logrado la reelección, son fervientes defensores del proyecto de Gebiosa, por la creación de empleo que supondría para la zona, hasta el punto de forzar que en el pacto de gobierno al que llegaron tras las pasadas elecciones se incluyese el compromiso de realizar “las gestiones pertinentes para posibilitar la licencia de obras para Gebiosa”. Un acuerdo genérico que no parece suficiente para forzar un cambio en la actitud del alcalde. Más efectiva puede ser la necesidad de apoyos que Ballesteros va a precisar para sacar adelante la ampliación del campo de Pedreña, una cuestión compleja, debido a la naturaleza de parte de los terrenos afectados, ya que están en zona protegida por el POL.
En cualquier caso, si esa rectificación se produce puede llegar tarde, ya que los accionistas de referencia de Gebiosa se declaran “quemados” por el bloqueo impuesto por el alcalde a un proyecto al que han dedicado tanto tiempo y dinero. Ni siquiera consideran la posibilidad de trasladar la planta a otra posible ubicación, acudiendo al concurso licitado por la Autoridad Portuaria para levantar dos fábricas de biodiésel en Raos: “Si Simsa estorba –señala disgustado el presidente de Gebiosa y consejero de la molturadora, Agustín Escagedo–, se dice hace dos años y se busca otro terreno, pero no ahora, cuando el proceso se ha iniciado y se ha invertido dinero”. “El pretexto del suelo –concluye Escagedo–, se está aprovechando formalmente por algún motivo que ignoramos”. Más contundente aún se muestra la presidenta de Simsa, Asunción Chon Gómez-Monche que no duda en afirmar que “aquí hay una mano negra y nos nos vamos a quedar quietos”.

Suscríbete a Cantabria Económica
Ver más

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Botón volver arriba
Escucha ahora