Carglass abre un centro de servicio en Santander

Siguiendo su plan de expansión por el norte de la Península, la multinacional belga Carglass, especializada en reparación de cristales de automóvil dañados, se dispone a abrir una delegación en Santander. El plan de expansión contempla la creación de once nuevos centros de servicio repartidos entre el País Vasco, Galicia, Asturias, Cantabria y Navarra. La inversión prevista es de 3,5 millones de euros y supondrá la creación, a corto plazo, de 50 puestos de trabajo.
Con la apertura de estos centros, que se completará a finales de año, Carglass busca el mercado que componen los tres millones de vehículos de la zona norte –el 15% del parque móvil nacional–. Para agilizar el sistema logístico, uno de los centros que se abrirán en Bilbao funcionará, junto con el de La Coruña, como almacén regional.

Reparación de pequeños impactos

La especialización en cristalería del automóvil comenzó hace unos 20 años en EE UU, desde donde se exportó a Europa. Carglass empezó a trabajar en el Reino Unido en los años 80 y desde allí se extendió a los Países Bajos.
La implantación de talleres dedicados exclusivamente al cristal ha tenido un desarrollo más lento que el de otros talleres especializados, debido a que los cristales no son un producto de gran consumo, como los neumáticos o los amortiguadores. Estadísticamente, un conductor que no realiza una actividad profesional al volante, apenas rompe un cristal cada diez años. Si el impacto es pequeño suele ser reparable en el 50% de los casos. Carglass ha desarrollado para ello un sistema que rehabilita el cristal por completo. Los parabrisas se fabrican en cristal laminado, con una resistencia de 1.600 kg, que queda reducida a 400 kg cuando se produce un impacto. Mediante la técnica de la compañía belga es posible reparar en 30 minutos pequeños golpes producidos por el impacto de piedras en los parabrisas sin necesidad de desmontar el cristal. Este sistema, basado en un proceso químico a base de resina, devuelve al parabrisas su resistencia sin que quede rastro del daño y sin que la resina amarillee con el tiempo.
Carglass comenzó su actividad en España en 1998, con la adquisición de las empresas Lunauto (Madrid) y Cristal Coche (Badalona) y cuenta en estos momentos con 58 centros propios en España y 30 unidades móviles.

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