Telefónica dejará de prestar servicios mayoristas de líneas alquiladas tradicionales el 30 de abril de 2026

En los últimos meses la CNMC ha liberado a Telefónica de otras obligaciones

Telefónica dejará de estar obligada a prestar el servicio mayorista de líneas alquiladas tradicionales de la oferta de referencia de líneas alquiladas (ORLA-T) a partir del 30 de abril de 2026, según una resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), organismo que ya en noviembre del año pasado abrió un proceso de información pública en relación con este asunto.

Esta oferta, conocida en la jerga reguladora por el acrónimo ORLA, regula los servicios mayoristas que Telefónica ofrece a sus competidores para que estos puedan conectar clientes empresariales mediante circuitos, con un ancho de banda garantizado y simétrico, a sus propias redes troncales, según explica la CNMC.

En este contexto, la resolución de la CNMC apunta que Telefónica ya no está obligada a atender nuevas solicitudes de alta en estos servicios y ha establecido el 30 de abril de 2026 como la fecha del cierre completo de los circuitos ORLA-T.

«El proceso de migración de los circuitos ORLA-T debe realizarse de forma coordinada entre Telefónica de España y los operadores afectados y su progreso debe ser informado a esta comisión (…) En particular, los operadores afectados deben solicitar la migración de sus circuitos ORLA-T antes del 30 de noviembre de 2025. Los circuitos para los que no se haya solicitado la migración causarán baja, que podrá hacerse efectiva transcurrido el plazo de una semana desde dicha fecha», añade la decisión de la CNMC.

Asimismo, Telefónica deberá informar del progreso de la migración al regulador y no podrá disponer de circuitos ORLA-T en servicios minoristas o mayoristas en «autoprestación» más allá del 30 de abril de 2026.

«Con este tipo de medidas los operadores pueden modernizar sus redes y ser mucho más eficientes a la vez que se garantiza que las transiciones entre diferentes tecnologías no generan distorsiones en el mercado o afectan negativamente a los usuarios», ha valorado Telefónica en declaraciones a Europa Press.

Por otro lado, cabe señalar que en noviembre de 2024 la CNMC suprimió la obligación impuesta a Telefónica de proporcionar a todos los operadores los servicios de terminación de llamadas en su red fija a través de interfaces TDM.

En concreto, Telefónica dejó de estar obligada a prestar este servicio el pasado 27 de enero de 2025, fecha establecida para el cierre completo de la interconexión TDM de la compañía.

En los últimos meses la CNMC ha liberado a Telefónica de otras obligaciones, como las vinculadas al mercado de líneas alquiladas troncales, que son las conexiones de banda ancha de altas prestaciones y capacidad que los operadores se prestan entre sí para completar tramos de su red troncal.

En ese sentido, la decisión de la CNMC de poner fin a estas y otras imposiciones a la operadora está vinculada con el apagado de su red de cobre y también con la proliferación de redes de acceso sobre fibra alternativas a la de Telefónica, lo cual ha provocado que estas obligaciones se conviertan en irrelevantes para la competencia en los mercados.

En cuanto al apagado del cobre, cabe recordar que Telefónica concluyó esta misma semana el proceso, iniciado hace 11 años, con el desmantelamiento de las últimas 661 centrales de este tipo (disponía de 8.532).

Sin embargo, Telefónica sí que ha sido designada de forma directa por el Gobierno para prestar el servicio universal de telecomunicaciones en España tanto en 2025 como en 2026.

La compañía fue designada de forma directa después de que la licitación para ello quedase desierta, por lo que se repitió la situación de 2022, que redundó en que Telefónica también prestó estos servicios en 2023 y 2024.

El servicio universal de telecomunicaciones garantiza que toda la ciudadanía tenga acceso a internet y a servicios de voz en ubicaciones fijas, con independencia de su localización, a precios asequibles y con calidad determinada.