Destruir es… relajante

Deje la vergüenza en casa si contrata los servicios de Stop Stress, porque será un inconveniente cuando suba de noche a la cima de un monte y se abrace a un árbol, después de haber aullado como un lobo. No se trata del argumento de una película, simplemente es una de las actividades que esta empresa propone como método de relajación.
Como Jorge Arribas, el creador de tan original firma, no se conformaba con ir al gimnasio o practicar yoga para desestresarse, buscó otras ideas que mejoraran su estado de ánimo y liberaran su mente de la carga del trabajo. Pensó que la manera más efectiva para conseguirlo era acercarse a un desguace y, con un mazo, destrozar coches mientras escuchaba a un grupo de heavy metal.
Lo que podía haber quedado en un desahogo personal acabó por convertirse en empresa y desde su creación en 2003, Stop Stress ha realizado más de 300 actividades por toda España.
Sus propuestas relajantes están dirigidas, principalmente, a directivos y empleados de empresas. Alfonso Ruiz, delegado de la compañía en Cantabria, explica que algunos de sus servicios se pueden plantear desde un punto de vista lúdico-remunerador, en forma de premio o incentivo, o como un sistema corporativo de formación, eso sí, atípica.
Con tan estrambóticos métodos, asegura que se pueden resolver algunos de los problemas que afloran en el trabajo, como un descenso en la productividad o una mala relación entre departamentos. Ruiz reconoce que no sale barato, pero insiste en que sus propuestas funcionan más de lo que la gente podría imaginarse en un principio.

Actividades para todos los gustos

Si no le ha convencido lo de aullar a pleno pulmón en un paraje despoblado o lo de destrozar coches, vajillas, ordenadores o cualquier otro aparato que los desguaces aporten, hay otras alternativas, como el outdoor training (entrenamientos fuera del lugar de trabajo) y el teambuilding (trabajo en equipo).
Los aficionados al deporte pueden optar por el mounting lobo bike una carrera de bicicletas sin cadena, donde la tracción no la hace el ciclista, sino que van tiradas por perros de trineo, una sensación muy distinta. Los aventureros que quieran sentir un mayor nivel de adrenalina pueden ser copilotos en un coche de rally.
Al parecer, un estrés apaga otro, el de los avatares cotidianos, pero no es la única fórmula. También hay alternativas ‘tranquilas’ como las sesiones de ‘gospelterapia’, un cursillo acelerado de música negra, dirigido por un cantante profesional, en el que no resulta fácil arrancar, pero, cuando el empleado menos vergonzoso se atreve a entonar la primera nota, el resto de los participantes no dudan en sumarse al coro. Estas actividades van dirigidas a estrechar la relación entre compañeros, algo que se traduce en un mejor ambiente de trabajo.
Coger olas a bordo de un kayac, ser bombero por un día, hacer unas olimpiadas a lomos de un burro o tocar tambores africanos son otras de las peculiares actividades que ofrece la empresa.

En Cantabria

Los socios de esta firma saben que ofrecen un servicio transgresor y que eso provoca el recelo inicial de muchos potenciales clientes. A pesar de ello, desde que la empresa se creara en Soria, Stop Stress ha abierto delegaciones en otras comunidades, como Galicia, Murcia o Valencia e, incluso, ha cruzado la frontera para instalarse en Dubai, un destino en el que invitan a ser jeque por un día o jugar al golf en un oasis.
Ahora llegan a Cantabria, una región que consideran idónea para desarrollar su proyecto, por sus recursos paisajísticos, algo que podría llevar a empresas de otros lugares a practicar aquí las actividades de Stop Stress.
Una parte de las actividades antiestrés que proponen están siempre relacionadas con las regiones en donde se realizan. Por eso, en Cantabria, ofrecen una gymkhana albarquera o talleres de fabricación de sobaos y quesadas.
Cualquier idea, cuanto más disparatada parezca, más probabilidad tiene de servir como válvula de escape a la rutina de la vida diaria. Al menos, así lo asegura esta empresa, dispuesta siempre a llevarla a cabo.