S&P rebaja la calificación a Bolivia por la dificultad del gobierno para pagar la deuda y la tensión política

La agencia de calificación internacional S&P Global Ratings ha reducido su calificación crediticia soberana de Bolivia de CCC+ a CCC- debido a las dificultades del gobierno para pagar su deuda en el próximo mes y a los disturbios políticos.

«El estancamiento político y el acceso limitado a los mercados externos de bonos siguen limitando la capacidad del país para revertir la erosión de su liquidez externa y su posición fiscal, lo que plantea riesgos para la estabilidad económica y monetaria», esgrime la firma en un comunicado.

La perspectiva es tan negativa que S&P asegura poder rebajar aún más las calificaciones en los próximos seis a doce meses si observan un mayor riesgo para el pago de la deuda. Para la agencia de calificación, un intercambio o reestructuración de deuda se consideraría como una situación de riesgo y equivalente a un impago.

Para justificar su decisión, la firma apunta a la capacidad debilitada del gobierno para hacer frente a los elevados pagos de deuda comercial externa a partir de 2026 y al acceso limitado a los mercados de bonos externos. Bolivia parte de una situación complicada después de que el Grupo de Acción Financiera (GAFI) incorporase al país a su lista gris de países bajo vigilancia reforzada contra el blanqueo de capitales.

Asimismo, el informe alude a las tensiones políticas que tienen lugar estas semanas, dos meses antes de la celebración de elecciones generales. Las disputas, afirma, «limitarán la capacidad del gobierno para abordar los desequilibrios macroeconómicos, como la creciente brecha en el tipo de cambio paralelo y la creciente inflación».

El déficit de Bolivia superó el 10% del PIB en 2023 y 2024 como consecuencia de la caída de los ingresos por hidrocarburos y pagos de intereses, mientras que la inflación se situó en el 9,8% interanual en mayo de este año.

En las últimas semanas han tenido lugar en gran parte del país bloqueos protagonizados por seguidores del expresidente Evo Morales, excluido de las elecciones presidenciales de agosto. Estas interrupciones del tránsito en carreteras han derivado en choques con la Policía, que han dejado al menos cinco muertos.