PANORAMA INTERNACIONAL

No tan barato para China
Mientras el Gobierno de Obama presiona a China para que cese de abaratar artificialmente su moneda, los líderes del aquel país insisten en que eso perjudicaría sus exportaciones y pondría en riesgo la salud económica de China y, posiblemente, su orden social. Pero una inflación en espiral –exacerbada por la política de moneda barata– también podría amenazar a ambas (…)
La inflación anual ha llegado hasta el 5.1% en noviembre, la más alta en dos años, mientras las elevadas tasas de interés atraen más dinero del exterior, alimentando una burbuja en la construcción y complicando más la gestión de la economía (…)
Permitir que suba sustancialmente el yuan sería mas efectivo. Reduciría el precio domestico de las importaciones, presionando a los productores locales para que mantengan los precios bajos y atemperaría las entradas de dinero al introducir una dosis de incertidumbre en la tasa de cambio (…)
Por lo tanto, ¿por qué no deja China que suba el yuan? La respuesta más probable es que lo impiden los poderosos intereses del sector exportador. Las exportaciones baratas han puesto el turbo en el crecimiento chino, pero a estas alturas ya generan pocos empleos nuevos y las políticas de apoyo al sector exportador son perjudiciales para muchos chinos, que ganan poco y pagan más de lo que deberían por las importaciones.
(…) El Gobierno podría sacar algunas de las decenas de miles de millones de dólares que amasa en bonos del Tesoro de los EEUU con el fin de pagar pensiones y seguros de salud para la gente normal. Los consumidores chinos serían entonces capaces de consumir más, fomentando las importaciones y ralentizando las exportaciones, ayudando a la vez a la economía mundial y al pueblo chino.
The Herald Tribune

Café sin marca
Si usted piensa que la marca impresa en su taza de café no importa mucho y es la calidad del café lo que cuenta, está equivocado. Levántese y huela el aroma del marketing.
Si la marca no es importante, ¿porqué el gigante del café Starbucks esta renovándola? La empresa acaba de anunciar que va a quitar las palabras Starbucks y coffee de su marca, dejando solo la imagen de una sirena con el pecho descubierto (…)
La gente compra algo más que una bebida, «damos una experiencia», dijo una vez el director de Starbucks. Si vendes tanto una marca como un producto, necesitas estar al día con el mercado, que progresa sobre la base de la novedad constante. El plan es ampliar el ámbito del negocio para vender otros productos. O, como Starbucks dice, «la libertad y flexibilidad de pensar más allá del café».
Puede haber muchos en Starbucks que, con un orgullo exagerado, crean que su negocio ya está lo bastante establecido como para sobrevivir con una marca sin palabras, como hacen Apple o Nike. (…) Sin embargo, el precio de las acciones de la empresa cayó cuando se supo la noticia y debieran acordarse de que la sirena era una criatura mítica que seducía a los marinos de la Antigua Grecia hacia la muerte.
The New York Times

Mucho ‘spam’
Por un momento pareció que podríamos librarnos de los spams. El pasado verano los volúmenes empezaron a disminuir en todo el mundo, desde los cerca de 250.000 millones de mensajes al día en julio –casi 40 por cada ser humano que hay en el mundo– hasta aproximadamente 100.000 millones al día en noviembre (…)
En 2008, tres cuartas partes de los spams desaparecieron cuando McColo, una empresa de alojamiento de California, cerró. Sin embargo, el alojamiento se movió a otros servidores y los niveles de spams se recuperaron rápidamente. Pero, ahora, los expertos en seguridad no tienen respuesta que explique a qué se debe este declive.
Los gobiernos luchan contra esta molestia, y en diciembre, Canadá ha sido la última de las naciones del Grupo de los 8 en aprobar una legislación que penalizará los negocios que distribuyan e-mails comerciales no solicitados. El problema es que los productos pinchados con spams a menudo están tan oscurecidos como las redes, y es improbable que todos los que están envueltos teman las multas.
(…) En 2008 los investigadores calcularon que fabricar spams cuesta 80 dólares por cada millón de mensajes. El truco es cómo hacerlos más caros.
En abril de 2002, el portal de Internet de Corea del Sur Daum creó un sistema de sello online para cargar a los e-mails masivos con 0.8 céntimos por mensaje. La tasa provocó que desaparecieran más de la mitad de los e-mails masivos, pero los proveedores de servicios respondieron haciendo un boicot a Daum hasta que quitó el cobro unos años después. Y los spams volvieron.
The New York Times

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