Arniella compra 170 camiones menos contaminantes

La lucha por el control de las emisiones de CO2 y de partículas contaminantes no sólo afecta a las industrias. La automoción, responsable de una gran parte de las emisiones, también se ve afectado por normas europeas que, cada vez, imponen más restricciones a las emisiones de gases de combustión. Una empresa cántabra, Transportes Arniella ha optado por anticiparse a la directiva comunitaria que entrará en vigor en septiembre de 2009 (la Euro 5) para todos los vehículos pesados de nueva matriculación, y ha iniciado la renovación integral de su flota. La compañía ha pactado la compra de 170 cabezas tractoras Renault Trucks, que incorporan el sistema Selective Catalytic Reduction que cumple las futuras normas sobre emisiones de tubos de escape.
La decisión de Arniella ha estado influida por el hecho de que el grupo está llevando a cabo la implantación de la certificación ambiental ISO 14.000, muy valorada en el sector químico, para el que trabaja, que está haciendo grandes esfuerzos por congraciarse con el entorno.
El proceso de renovación de la flota de Arniella se llevará a cabo en dos años y exige una sobreinversión ya que la aplicación de la tecnología SCR encarece el precio de las cabezas tractoras, cuyo precio de mercado se sitúa en torno a los 80.000 euros. A cambio, los camiones que utilicen esta tecnología, más respetuosa con el medio ambiente, ahorrarán entre un 2% y un 5% en el consumo de combustible, con la consiguiente reducción de las emisiones de CO2.
Pero no es la limitación del dióxido de carbono el principal efecto de esta nueva tecnología, que se ha diseñado para evitar otro de los grandes problemas de los motores convencionales: la emisión de partículas muy agresivas con el medio ambiente. El nuevo sistema de combustión utiliza un convertidor catalítico y añade una disolución de agua y urea a la corriente de gases calientes del tubo de escape, con lo que consigue reducir la salida al exterior de los nocivos óxidos de nitrógeno, transformándolos en agua y nitrógeno inocuo. Eso exige que los nuevos vehículos dispongan de unos depósitos complementarios para albergar la disolución acuosa de urea.
Con esta tecnología, la industria del motor da un paso más para atender la pretensión de la UE de reducir un 25% las emisiones de CO2 que provoca la circulación por carretera a partir de 2012.

Logística en planta

Desde su creación en 1940, Transportes Arniella ha atravesado varias etapas de negocio que se corresponden con la propia evolución del sector del transporte. Al tráfico de mercancías convencionales le siguió, en los años ochenta, la especialización en el transporte en cisternas de productos en polvo, un segmento en el que ha llegado a convertirse en la empresa de referencia en España. Llegó después la hora de la logística, cuando las fábricas optaron por externalizar las funciones de almacenaje y por el abastecimiento just in time. La firma cántabra se dotó entonces de almacenes donde poder agrupar y regular los envíos de mercancías, tanto en su propia sede, Herrera de Camargo, como en la zona de Cataluña y Levante, donde se concentran buena parte de las industrias químicas nacionales, entre las que tiene muchos clientes. En Tarragona, donde cuenta con almacenes y silos, está levantando otra nave de 4.000 m2. En Murcia dispone del almacén automatizado más grande de España, con capacidad para 37.000 palés. Esta plataforma logística trabaja en exclusiva para la gran planta de policarbonato de alta calidad (los plásticos que se utilizan para los CD’s) que la empresa General Electric tiene en Cartagena.
Faltaba una última etapa en el proceso de subcontrataciones emprendido por los fabricantes: la delegación de todas las tareas de envasado, pesaje, etiquetado y almacenamiento de lo que producen. Este paso, que suponía prestar los servicios dentro de la propia planta de la empresa cliente, lo dio Arniella hace ya algunos años, al hacer este tipo de logística para firmas como Solvay, donde tiene desplazados cuarenta trabajadores, o Dynasol, donde cuenta con unos 70.
El transporte final del carbonato de Solvay o del negro de humo y el caucho fabricado por Dynasol en sus camiones cisterna cierra el círculo de actividades que abarca el Grupo Arniella.
Es esta actividad de servicios en planta la que quiere potenciar la empresa de transportes, especialmente en su región de origen y en las limítrofes. La razón estriba en que requiere mucho personal y Arniella tiene centralizada la gestión de los recursos humanos en su sede cántabra. Actualmente, la plantilla del Grupo la forman 323 trabajadores, de los que unos 40 están fuera de la región.
Los potenciales clientes de esta especialidad logística no tienen porque ser grandes empresas. Arniella ha asumido en Murcia tareas para las que basta la asignación de ocho o diez trabajadores y un par de carretillas. Por eso, en la compañía existe la convicción de que el negocio de subcontratación es uno de los más prometedores, ya que su especialización le permite ahorrar costes al cliente que, además, tiene la posibilidad de liberar recursos para concentrarse en las tareas de producción.

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