El foro verde

Decíamos ayer… que ante el reto que supone afrontar el problema del calentamiento global no sólo se han de centrar los esfuerzos en la lucha para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs) por causas derivadas de la actividad humana, sino que también tendríamos que hacer un gran esfuerzo en materia de previsión y adaptación al cambio. Más aún aquellas regiones que, como Cantabria, seguramente, se verán más afectadas en sentido negativo. Padeceremos todos los inconvenientes, casi ninguna de las ventajas y, sin embargo, seremos corresponsables de una mínima parte del problema.
Parece evidente que el calentamiento global que ahora está afectando al planeta es consecuencia del modelo de sociedad y de desarrollo que la especie humana se ha encargado de alcanzar, con mucho esfuerzo y empeño. Tanta población, con tanta demanda de bienes y servicios se traduce de manera directa en emisiones de GEIs.
El sector industrial no es más responsable del efecto invernadero que cualquiera otro, incluidos todos los sectores difusos e incluso la propia Administración. Las industrias no hacen sino producir esos bienes que la sociedad demanda. Y lo hace con los medios técnicos y económicos de los que dispone, en cada momento, en cada lugar determinado. Y he utilizado la expresión responsable, y no “culpable”, aunque para algunos la diferencia no debe estar muy clara.
Ha sido la crisis, y no otra cosa, la que ha generado una reducción en las emisiones de GEIs en el año 2009. La disminución en las emisiones atribuíble a proyectos de eficiencia energética y a la aportación de las renovables ‘de régimen especial’ (es decir, subvencionadas a tope) habría servido para detener el incremento de las emisiones, pero no para invertir la tendencia.
Por otro lado, a pesar de la aparente concienciación que existe entre la población respecto de la gravedad e importancia del problema que supone el calentamiento global, el comportamiento voluntario de la gente va por otro lado, y así, según recoge el 36º Observatorio de la Electricidad, elaborado por la asociación ecologista WWF, en julio del año 2009 se han incrementado un 21% las emisiones de CO2 registradas (respecto de junio), como consecuencia del incremento de consumo asociado a aires acondicionados.
También está muy claro que la generación de energía eléctrica utilizando combustibles fósiles es una de las fuentes principales de emisiones de CO2, junto al transporte.
Y, lógicamente, como en el manual de lo políticamente correcto, alguien puso, no se sabe cuándo ni dónde, eso tan bonito y simple de “nuclear no, gracias”, pues aquí seguimos, luchando masivamente contra ese cambio climático tan preocupante, codo con codo (pero con el climatizador a todo trapo), pergeñando el sistema de generación eléctrica más caro e ineficiente que se pueda imaginar, renunciando de plano a la generación nuclear, la más eficiente y controlada, la que menos impacto ambiental genera y la que ofrece más garantías para abordar la supuesta lucha contra el cambio climático mediante la reducción de las emisiones de GEIs.
Coherentemente…

Martín J. Silván
Director de Industria, Innovación y Medio Ambiente de la Cámara de Comercio de Cantabria

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