Nada es como parece
LA PESADA CARGA DE LAS TELES REGIONALES.– Las televisiones autonómicas españolas gastan 1.800 millones de euros al año y solo ingresan 233 por publicidad. Su déficit se ha convertido en el paradigma de los problemas financieros de las comunidades. La valenciana, por ejemplo, tiene una plantilla, de 1.800 trabajadores, más que Tele 5 y Antena 3 juntas, una muestra de la desmesura a la que se ha llegado en el sector público regional. Las televisiones autonómicas le cuestan a los españoles 110 euros por hogar y año, mientras que sostener TVE, donde no hay ninguna publicidad, cuesta 34. Y la cifra no es aún mayor porque Cantabria y La Rioja han preferido no tenerla.
¿APROVECHAR LA OPORTUNIDAD?.– El asentamiento de los Indignados en la Puerta del Sol de Madrid ha perjudicado a los comercios, que dicen haberse resentido en sus ventas. Hasta ahí todo es entendible. Lo que no parece tan aceptable para quien conozca la Puerta del Sol, donde hay varias decenas de tiendas, es que hayan sido nada menos que 2.000 las que han presentado reclamación por daños y perjuicios, como si los acampados hubiesen cerrado el paso o, al menos, la movilidad en un gran número de calles. Cualquier tren es bueno para subirse.
REMUNERARSE A UNO MISMO SALE A CUENTA.– Bankia sale a Bolsa con un enorme descuento que hará que el grupo capitaneado por Caja Madrid se quede a dos veces y media de distancia del valor de La Caixa. Pero eso no arredra a los directivos a la hora de establecer sus salarios. Una vez liberados del corsé que impone el Banco de España a las cajas, el ex ministro Rodrigo Rato, José Luis Olivas, ex presidente de la Comunidad Valenciana, y Francisco Verdú, el consejero delegado se han fijado para sí mismos un salario anual de 10,1 millones de euros. Un mal ejemplo para los que vienen detrás.
LA SUBSIDIACIÓN DEL DESPIDO DURO POCO.– El Gobierno ha decidido poner punto final a la financiación de parte del despido improcedente que aceptó hace un año y que obligaba al Fogasa a pagar ocho días de la indemnización que se le reconoce al trabajador. La fórmula era muy cuestionable, porque las empresas que despiden estaban siendo subvencionados por las que no despiden, pero el problema no ha sido de justicia sino de coste. El dispendio está resultando inasumible (unos 7.800 millones de euros) y, de mantenerse, obligaría a subir las cotizaciones a las empresas. La medida ya se anunció que iba a ser provisional, pero nadie pensó que tanto.
EL CONSUMO EN CANTABRIA, BAJO MÍNIMOS.– La crisis se somatiza y esa circunstancia acaba por empeorarla. Aunque Cantabria no es, ni mucho menos, la región con peores datos objetivos en cuanto a actividad económica, la evolución de las ventas es más que preocupante. En el primer trimestre del año bajaron un 9,4% con respecto a las del año anterior, ya de por sí flojas. Es el peor resultado de todo el país y deja entrever que el repunte de las industrias está aún muy lejos de notarse en el bolsillo ciudadano que, en lugar de estar un poco más lleno, está aún más vacío.
LOS NOTARIOS, TAMBIÉN.– Si se hiciese una encuesta entre la población, los notarios probablemente aparecerían como el colectivo laboral más calmado, pero la realidad es otra. A los cuatro meses de tomar posesión el actual presidente del Consejo del Notariado se ha encontrado con una moción de censura, presentada en una reunión ordinaria y sin previo aviso, en la que los censores trataron de aprovechar algunas ausencias. Pero se quedaron a un voto de conseguirlo y en estos momentos, la fractura interna es total. Como en la política, vamos.
REBELDIA EN LOS AEROPUERTOS.– En pleno proceso de privatización, a AENA le ha salido un grano. Una parte muy significativa de los cadenas comerciales, de hostelería y de alquiler de coches que operan en sus aeropuertos no están dispuestas a aceptar la conversión de sus concesiones en un mero arrendamiento y mucho menos ahora que han bajado los ingresos. Los rebeldes están dispuestos a abandonar parte de las terminales, lo que puede complicar aún más la salida a Bolsa de AENA.
