Cuatro Caños crea un centro comercial en torno a Merkamueble

Ampliar un negocio no pasa necesariamente por agrandar sus instalaciones o incorporar nuevas líneas de productos. Puede bastar con crear alrededor un foco de atracción de potenciales clientes. Quienes comparten una superficie comercial conocen las ventajas que se derivan de la proximidad entre negocios diversos a la hora de captar nueva clientela.
Aplicando esta estrategia, Merkamueble ha creado su propio complejo comercial, construyendo una gran nave en los terrenos que poseía junto a la tienda de muebles, en Santa Cruz de Bezana. Su primer cliente ha sido Lupa, que ha instalado allí el mayor supermercado de toda su cadena. A la distribuidora de alimentación le seguirán, en cuestión de meses, otras firmas relacionadas con la venta de electrodomésticos, el bricolage, e incluso la sección de oportunidades de una de las cadenas comerciales más importantes del país.
La oferta es lo suficientemente atractiva como para convertirse en un punto de referencia para la poblada zona residencial que se ha creado en los alrededores, además de aprovechar su cercanía a Santander y a la Autovía que une la capital con Torrelavega. De ese ‘efecto llamada’ espera beneficiarse Merkamueble que confía en que, con el flujo de público que atraerá el nuevo centro comercial, sus propias ventas crezcan entre un 25 y un 30%.

Una oferta complementaria

El proyecto impulsado por Ernesto Díez, el propietario de Merkamueble, empezó a gestarse en el verano de 2006 cuando comenzó a contactar con firmas que podrían estar interesadas en instalarse en la estratégica ubicación que ocupa Merkamueble. Su objetivo estaba en cadenas comerciales con una oferta complementaria a la de su tienda de muebles, una de las mayores entre las muchas que tiene esta franquicia en todo el país, con 7.000 m2 dedicados a la exposición y venta de mobiliario.
El bricolage y los electrodomésticos eran dos de los sectores más apropiados para crear esa dinamización de su propio negocio que persigue Díez y que le han llevado a invertir más de diez millones de euros en la construcción del nuevo centro. “Hay que buscar sinergias para que mi negocio de muebles pueda crecer –señala el dueño de Merkamueble–. Yo no voy buscando tanto la rentabilidad de la inversión que he hecho como que mi negocio se beneficie de este otro”.
La otra pata de este planteamiento era la de conseguir una firma de distribución alimentaria que propiciase un alto flujo diario y los supermercados son una pieza clave de los centros comerciales por la elevada rotación de público que son capaces de generar. Tras conversar con varias firmas interesadas, Díez llegó a un acuerdo con la cadena de supermercados Lupa, inmersa desde hace tiempo en una ambiciosa política de expansión. Lupa finalmente ha ocupado 2.100 m2 de los 5.500 que tiene el complejo.
Aunque hay varias posibilidades abiertas, los 3.400 m2 que todavía quedan libres en el nuevo centro comercial podrían ser ocupados por una sola empresa, una de las mayores firmas nacionales de bricolage que tiene ya presencia en Cantabria.

Más de cien nuevos puestos de trabajo

Cuando en no más de seis meses se complete esta nueva superficie comercial, el centro podría generar unos 120 puestos de trabajo, algo especialmente significativo en tiempos tan aciagos para el empleo.
Uno de los ganchos que tendrá este nuevo centro está oculto bajo su estructura. Se trata de un magnífico parking subterráneo de 322 plazas, a las que hay que añadir otras 80 en superficie. Unidas a las del propio Merkamueble, el recinto comercial suma unas 700 plazas de aparcamiento.
Desde el parking subterráneo se accede al complejo comercial mediante dos grandes montacargas o a través de escaleras mecánicas.
La complementariedad de esta nueva instalación con la tienda de muebles puede ser el revulsivo de esta franquicia para remontar la caída de ventas que sufre todo el sector. La crisis financiera, unida en España a la inmobiliaria, se ha hecho notar muy especialmente en todos los negocios vinculados a la creación de viviendas. Sectores como el del mueble se han visto afectados por descensos en sus cifras de ventas que, según regiones, oscilan entre el 25 y el 50%. Merkamueble, que había estabilizado su facturación en los últimos años en torno a los 12 millones de euros, confía en que las sinergias del nuevo centro le aporte, al menos, un porcentaje de ventas similar al perdido en los dos últimos ejercicios por una crisis cuyo final parece un poco más cercano.