Garamendi considera que sería «malísimo» aprobar las 37,5 horas tras el «empeño» del Gobierno en no negociar

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, considera que sería «malísimo» aprobar la jornada de 37 horas y media tras el «empeño» del Gobierno de llevarlo al Parlamento y dar por cerrada la negociación con la patronal.

Garamendi se ha expresado así en el marco de la entrega de los premios CEOE Valladolid, donde ha aclarado que con el Gobierno no hay negociaciones porque se ha «empeñado» en no hacerlo y quiere aplicar una ley.

Ante esta situación, ha explicado que CEOE está trasladando a los distintos grupos parlamentarios cuáles son sus opiniones, que son las de los «los panaderos, el comercio, la hostelería, la industria» y es algo que llevan hablando «hace mucho tiempo».

«Pero bueno, la señora ministra –en referencia a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz– se ha empeñado en que esto es un tema que va por ley, bueno, pues nada, está en el Parlamento, pero no sé qué negociación hay que hacer cuando directamente dicen que este es el final de la negociación», ha insistido.

Antonio Garamendi ha añadido que los empresarios llevan mucho tiempo diciendo que piensan que es «malísimo» para España aprobar esta ley, que supondrá un coste de 23.000 millones de euros, «especialmente para los pequeñitos».

«Cuando tenemos que decir sí, decimos sí, y cuando tenemos que decir no, pues decimos que no, y en este caso pensamos que no es bueno para el país», ha aseverado.

Entre las consecuencias, el presidente de CEOE ha recordado que están «venga a decir que sería malo para España», para el empleo y especialmente para las pequeñas compañías, para los comercios de España, para los bares del país.

«Es que llevamos un año diciéndolo, bueno, pues está en el Parlamento, el Parlamento decidirá, insisto, nosotros lo que vamos a hacer es trasladar a los grupos parlamentarios cuáles son nuestras opiniones y el clamor de los autónomos de España, de los pequeñitos empresarios y de las pequeñas empresas que son al fin y al cabo el gran ecosistema de la economía de nuestro país», ha concluido.