Garamendi (CEOE), sobre la rebaja de jornada, avisa: las pequeñas empresas quiebran «si no dan los números»

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha reiterado este miércoles su rechazo a la rebaja de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales y ha insistido en que uno de cada cuatro convenios colectivos ya recogen una jornada laboral inferior a esta cifra.

Preguntado por la decisión del Ayuntamiento gaditano de Zahara de la Sierra de implantar la jornada laboral semanal de 4 días, Garamendi ha advertido de que, cuando a las pequeñas empresas «no le dan los números, van a una cosa que se llama quiebra, mientras que en lo público van a una cosa que se llama déficit».

En declaraciones a los medios este miércoles tras un encuentro en la sede de la patronal con el consejero delegado de MasOrange, Garamendi ha indicado que el proyecto de ley de las 37,5 horas semanales está ahora en la esfera política. «Nosotros no vamos a jugar un partido político, nunca mejor dicho, de un planteamiento que está en un área que, desde luego, no compartimos», ha subrayado.

El dirigente de la CEOE ha afirmado que los empresarios ya están en contacto con los grupos parlamentarios para explicar su rechazo a reducir por ley la jornada laboral máxima hasta las 37,5 horas semanales.

«No estamos diciendo que no se rebajen las horas. De hecho, el 25% de los convenios tienen menos de 37 horas y media», ha defendido Garamendi, que ha reiterado que este es un tema que debe verse en la negociación colectiva.

«En un convenio se habla de los salarios y se habla del tiempo y las horas. Es que, sinceramente, no entendemos este espacio, que es un espacio político, donde se organiza algo que va en contra, en muchos casos, de sectores. No se tienen en cuenta sectores, que es lo que se tiene en cuenta en los convenios, no tiene en cuenta los tamaños de las empresas», ha argumentado.

Garamendi ha afirmado que de lo que se tiene que hablar es el del problema del absentismo laboral, pues cada día hay 1,4 millones de personas que no acuden a su puesto de trabajo por una u otra razón, 200.000 más que antes.

«Y eso son, para las empresas, 14.000 millones de euros de gastos y un gasto extra para el Estado. Hay una mesa abierta para ver cómo trabajamos, además cómo mejoramos las pruebas diagnósticas, cómo podemos ayudar a la gente a que se recupere. De esos datos hay 350.000 personas que no son por causas médicas. Las horas ya no son 37 horas y media o 38,2 como marcan los convenios, es que nos bajamos a 33 horas o a 34 horas», ha lamentado Garamendi, que ha añadido que no se trata de «acusar a nadie de nada», pero sí de un tema que debe abordarse en el diálogo social.