Gesmacan abrirá tres vertederos de inertes
El vertido de inertes ha sido siempre uno de los mayores problemas de las empresas excavadoras en Cantabria. Pero la creación hace un año de la empresa Gesmacan para habilitar estos depósitos, en una iniciativa compartida por asociados de Aexca y la antigua Empresa de Residuos, comienza a rendir frutos.
Esta sociedad mixta va a ofertar a los excavadores cántabros tres emplazamientos de inertes situados en Nestares (Campoo), Val de San Vicente y Oreña (Alfoz de Lloredo). El proyecto más adelantado es el de Nestares. El depósito está situado en el propio recinto del campo de golf, sometido a un proceso de recuperación ambiental por parte de Cantur. Su capacidad superará los 400.000 metros cúbicos, un volumen similar al que tendrá el de Val de San Vicente. Más pequeña es la capacidad del depósito que se habilitará en Oreña, una antigua cantera en la que se podrán verter cerca de 250.000 metros cúbicos de tierra y roca. Los tres puntos están pendientes de la concesión de licencia de actividad por parte de los respectivos municipios y cuentan con el visto bueno de la Consejería de Medio Ambiente.
Con ser importante la puesta en marcha de estos depósitos, más trascendente para el sector, por su cercanía a las zonas con mayor actividad constructora, es el proyecto para crear un gran vertedero de inertes en la antigua mina de Reocín, que tendrá una capacidad de unos dos millones de metros cúbicos.
Gesmacan trabaja también para abrir en el entorno de Santander un depósito de unos 300.000 metros cúbicos, algo que puede conseguir a finales de año. Es un vertedero pequeño para las necesidades del sector, que no renuncia a habilitar uno de mayores dimensiones pero, al menos, resolverá temporalmente el problema.
El coste de los vertidos para los empresarios que quieran utilizar estos depósitos, todavía no se ha establecido, pero Gesmacan apunta a que la cantidad final rondará los tres euros por metro cúbico, de promedio.
