La rehabilitación como alternativa

La rehabilitación más transparente

Aliarse con las nuevas tecnologías puede ser el mejor método para vencer los recelos de quienes van a afrontar una rehabilitación y quieren saber el alcance exacto que tendrán esas reparaciones y su coste. Así lo ha entendido Microbras, una joven empresa de Miengo –aunque sus fundadores llevan más de 20 años en el sector de la construcción– y ofrece a sus clientes fotografías y vídeos tanto del estado previo de las cubiertas y de otras zonas de difícil acceso como de la evolución de la obra. Estos informes son especialmente útiles para los administradores de fincas a la hora de explicar a las asambleas de vecinos una obra de rehabilitación.
El envío de informes por e-mail, la creación de un blog sobre el sector o la posibilidad de que el cliente haga un seguimiento a distancia de la reforma de su casa a través de las fotografías que recibe en el correo electrónico son una demostración de lo mucho que está cambiando el sector de las reformas, al menos en lo que a esta empresa se refiere.

Andamios cada vez más seguros

La imagen de los andamios tubulares está comúnmente asociada a los trabajos de construcción o rehabilitación pero lo que se suele ignorar es la responsabilidad que asume la promotora o la comunidad de vecinos en el cumplimiento de la legislación sobre prevención de riesgos laborales. De ahí la importancia de contar con equipos homologados y de las buenas prácticas en el montaje de estas estructuras metálicas que eviten riesgos para los trabajadores y los viandantes.
La capacidad de innovación de empresas como Layher han convertido a esta compañía una firma pionera en la seguridad en los andamios. En 1965 creó el andamio de marco y en 1974 patentó el sistema multidireccional basado en una roseta o nudo de ocho conexiones en un mismo plano que ha supuesto toda una revolución en el sector, hasta el punto de haberse convertido en el estándar actual en andamios.

Una asociación para el trabajo vertical

Afrontar la escalada de una pared vertical es una de las acciones más espectaculares del montañismo. Pero técnicas similares se emplean desde hace tiempo en tareas tan cotidianas como la rehabilitación de un inmueble o la limpieza industrial. La reparación de fachadas y cubiertas ha encontrado en las técnicas de alpinismo un aliado que le permite llegar a puntos difícilmente accesibles con medios convencionales.
La demanda creciente de este tipo de trabajos ha fomentado la aparición de firmas especializadas como Acebo, una empresa de Cartes creada en 2005 por dos socios, Diego Arozamena y David Pérez, que transformaron su común afición a la escalada en una iniciativa empresarial para la que también han aprovechado su experiencia profesional en soldadura industrial y en obra pública. Además de abordar todo tipo de trabajos en altura, desde la impermeabilización y pintura de fachadas y cubiertas a tareas industriales en lugares poco accesibles, la experiencia acumulada les ha convertido en formadores.
Los llamados trabajos verticales entrañan una alta peligrosidad, para las que se requiere una formación previa en técnicas de escalada y en la prevención de riesgos laborales. La dureza que comportan, sobre todo en climatologías como la cántabra, exige un esfuerzo físico y psicológico considerable que no siempre se valora adecuadamente. Para defender mejor este sector, que ni siquiera dispone de un convenio propio, los fundadores de Acebo están impulsando la creación de una asociación que agrupe a las empresas de trabajo vertical de Cantabria.

Líneas de vida

Otra de esas compañías es Indacess, cuya actividad está orientada principalmente hacia la seguridad y la prevención en altura, además de impartir cursos de formación y de vender equipos de protección para este tipo de trabajos. La instalación de líneas de vida y de puntos de anclaje es una de las tareas más habituales de esta empresa cántabra que en 2007 realizó en Gran Bretaña un curso de instalador homologado de la firma Lachtways.
Industrias como Dynasol, Solvay Química, Sidenor, Cementos Alfa o CLH son los principales cliente de Indacess aunque también ha empezado a ser reclamada por empresas de construcción (Ferrovial, Ascan, Siec y Dragados) para hacer instalaciones especialmente complejas. A su vez, ayuntamientos y gobiernos regionales utilizan sus servicios para trabajos de mantenimiento.
Indacess va a iniciar en breve el montaje de 2.000 m2 de líneas de vida en Saint-Gobain, que vendrán a sumarse a los 15.000 que lleva ya instalados en sus cinco años de vida.

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