Santander competirá con Gijón y Valencia por el tráfico de cereales de la Meseta
El Puerto santanderino busca multiplicar algunos tráficos a través de terminales especializadas y esa política va a cobrar un notorio impulso cuando el próximo año se concluya la construcción de la terminal agroalimentaria que Fiochi Estibadores va a levantar en el Muelle Número 4 de Raos, el más cercano a la dársena pesquera. Con esta instalación, Santander estará en disposición de disputarle a Gijón y Valencia el importante suministro de cereales para la industria agroalimentaria castellano-leonesa, que no tiene suficiente con la producción interna, y los flujos de exportación.
La terminal será una de las más avanzadas del mundo y en un horizonte de 15 años, podría canalizar más de dos millones de toneladas de cereales y derivados al año.
El ritmo de descarga de este tipo de graneles en el Puerto de Santander es ahora de unas 6.000 tm/día, muy inferior a las 28.000 toneladas que podrá alcanzar la nueva terminal en el mismo tiempo, lo que casi supone quintuplicar la capacidad operativa.
La terminal también incrementará muy significativamente las posibilidades de almacenamiento de grano en Santander, al incorporar espacio para 102.600 toneladas, repartidas en 22 lotes con identidad preservada. De esta manera, además de la capacidad para absorber tráficos que superen los volúmenes esperados, la terminal permitirá mejorar la trazabilidad de los productos, su seguridad alimentaria y las condiciones higiénico-sanitarias de su manipulación en el puerto.
Menos emisiones
Otra de las ventajas será la reducción del impacto ambiental que producen estos tráficos, ya que contará con un sistema para minimizar las emisiones de partículas que evitará el polvo ocasionado en la descarga tradicional, que afectan especialmente a las personas alérgicas. Cincuenta equipos de aspiración formarán parte del sistema de reducción de las emisiones, que también incluye filtros de partículas en todos los puntos de transferencia.
El proyecto de Fiochi Estibadores ha sido diseñado con el apoyo de la ingeniería holandesa Royal Haskoning, especializada en trabajos portuarios y aportará equipos y soluciones prácticas que están siendo registrados como patentes.
La terminal va a suponer una inversión de 38 millones de euros para Fiochi y ocupará una superficie de 30.000 m2. Tras la de carbón, será el paso más importante dado por el Puerto de Santander en el camino hacia la gestión privada de los grandes tráficos portuarios.