Un gigante de la cerámica
Porcelanosa ha tenido que esperar cinco años hasta poder contar con las instalaciones proyectadas cuando tomó la decisión de levantar en Cantabria una delegación propia. Por fin, desde finales de septiembre, la firma castellonense dispone en Santander de una espectacular tienda-almacén con 5.500 metros cuadrados, que duplica la superficie de sus anteriores instalaciones de la Avenida de Parayas.
Esta amplitud, necesaria en un concepto de negocio que gira en torno a la exposición en tienda de los ambientes que se pueden lograr con sus materiales cerámicos o mobiliario de baño, ha sido también pensada para dar cabida a las dos nuevas líneas de producto en que se ha embarcado Porcelanosa, los muebles de cocina y los equipamientos para spa –los balnearios urbanos–.
Una delegación propia
El motivo del retraso no ha sido otro que la tardanza en la urbanización del pequeño polígono en el que se asientan las nuevas instalaciones, situado sobre los antiguos terrenos de Nueva Montaña Quijano cercanos a la autovía de Parayas. La parcela sobre la que se levanta la nave comercial fue comprada por el grupo en 1999, que hasta ese momento había considerado suficiente su presencia en Cantabria a través de una distribuidora local. La firma azulejera decidió entonces construir sus propias instalaciones, una opción que no resulta habitual en Porcelanosa, si se tiene en cuenta que en todas las demás comunidades del norte de España no cuenta con delegaciones propias sino que se apoya en firmas distribuidoras.
Ante la demora en poder disponer de los terrenos, Porcelanosa buscó una solución temporal y alquiló una nave próxima a la que iba a ser su definitivo emplazamiento. Allí ha permanecido durante el último lustro, un tiempo en el que ha afianzado su penetración en el mercado cántabro.
Las posibilidades que le brindan las nuevas instalaciones, con 1.800 m2 para exposición –tres veces más que hasta ahora–, y un almacén más grande e informatizado, permiten augurar un sustancial aumento de la cifra de negocio a partir de la apertura. Porcelanosa facturó el pasado año en Cantabria 3,6 millones de euros, cifra que se elevará hasta los seis millones el próximo ejercicio si se cumplen las expectativas levantadas por las nuevas instalaciones, en las que ha invertido una cifra cercana a los 3,6 millones de euros.
Nuevos productos
En este incremento también tendrán mucho que ver los nuevos productos lanzados por la firma, que no sólo renueva sus artículos más reconocibles, como los pavimentos, los azulejos o el gres porcelánico, sino que se ha lanzado a la fabricación de muebles de cocina y encimeras de mármol, y quiere penetrar en el sector hotelero con su oferta de balnearios urbanos llave en mano.
La producción de muebles de cocina es un paso más en la estrategia de Porcelanosa de aprovechar el prestigio alcanzado por su marca, a la que se asocia con calidad y diseños elegantes, para extender su gama de mobiliario de baño y elementos para la decoración del hogar. Los muebles de cocina que ha empezado a comercializar son diseñados y fabricados para el grupo por una de las siete empresas que lo componen, Gamadecor, especializada en la fabricación de mobiliario de baño y complementos.
El interés de la firma por los balnearios urbanos está relacionado con el auge de esta oferta de ocio en el sector hotelero. Las nuevas instalaciones de Porcelanosa incluyen en la exposición un completo circuito de ‘spa’ en un espacio de aproximadamente 70 m2. Esta superficie ha sido escogida deliberadamente para demostrar a los pequeños hoteles y posadas rurales, que tanto han proliferado en Cantabria, que no necesitan disponer de grandes espacios para instalar un balneario urbano. Para que la demostración sea más convincente, el spa construido por Porcelanosa puede ser probado por los potenciales clientes, que podrán experimentar por sí mismos la relajante sensación de una sauna, una ducha de contraste, un baño de vapor con aromaterapia o de una sofisticada bañera de hidromasaje.
Parquet cerámico
En su búsqueda de nuevos diseños y de materiales adaptados a las modernas tendencias de la arquitectura, la firma castellonense ha lanzado productos de sorprendente apariencia y resultados. El parquet cerámico, con el que ha logrado un espectacular parecido a la madera, es uno de los productos que mejor acogida están teniendo en su tienda cántabra. A su lograda apariencia visual, que reproduce con notable verosimilitud el veteado y el color de diversas clases de madera, se une las ventajas de la resistencia y duración del material cerámico.
Estas dos cualidades y una sencilla pero atractiva apariencia, definen también las prestaciones de un nuevo material diseñado para fachadas. El ston-ker, nombre comercial con que ha lanzado este producto, es un material cerámico compacto que imita a las piedras naturales y a las maderas nobles, y que se está utilizando en el recubrimiento de fachadas ventiladas (separadas por una cámara de aire de la fachada propiamente dicha). Es un material inalterable y resistente al agua, lo que le hace especialmente idóneo para climas como el del norte de España. Porcelanosa ha utilizado estas cerámicas en el revestimiento de sus instalaciones, y confía en que este producto tenga una gran acogida entre los arquitectos cántabros.
Además de investigar en nuevos materiales, los diseñadores de la firma lanzan dos veces al año modelos renovados en todas las diferentes líneas. Uno de los últimos productos de la gama alta son los llamados “rectificados”, piezas de un metro de largo, biseladas de forma que la junta entre azulejos sea prácticamente inapreciable, y con las que se consigue una sensación de mural, algo que sólo es posible con el uso de una tecnología muy avanzada Hay que tener en cuenta que para lograr ese efecto, la planimetría del azulejo debe ser perfecta. No obstante, el precio por metro cuadrado más caro de estas piezas se sitúa en torno a los 40 euros, lo que la dirección de la tienda subraya como un argumento en contra de la identificación que suele hacerse de Porcelanosa con precios elevados.
Para contrarrestar esta percepción, la compañía ha puesto en marcha un catálogo de promociones en el que se ofrecen los productos con más aceptación en el mercado a precios muy competitivos. Un baño completo de Porcelanosa –con plato de ducha, mampara, sanitarios, azulejo y material de agarre– en estos materiales apenas sobrepasa los 1.200 euros (200.000 pesetas).
Un almacén inteligente
Una de las grandes bazas con las que va a contar esta firma en su nueva etapa en Cantabria es la agilidad que le proporcionará el nuevo almacén en la distribución de los pedidos.
Además de su mayor tamaño –3.000 m2 frente a los 2.500 que tenía hasta ahora–, el almacén cuenta con un sistema informático para la ubicación de las miles de referencias que fabrica esta empresa, lo que le permitirá optimizar el tiempo que se emplea en preparar los pedidos, y evitará los errores.
El elevado peso del material cerámico que acumula el nuevo centro comercial hizo necesario que el constructor de las instalaciones, el Grupo Isar, reforzara considerablemente la cimentación de la nave. Además del obligado pilotaje, ya que los terrenos en los que se asienta es una antigua escombrera con un subsuelo fangoso, ha sido preciso construir una losa armada sobre los pilotes que permite a la nave soportar una sobrecarga de 6.000 kilos por metro cuadrado. Este refuerzo de la cimentación ha consumido buena parte de los quince meses empleados en la construcción de las instalaciones, que se vieron afectadas también por la escasez en el mercado de la chapa metálica utilizada en la cubierta.
La capacidad de almacenamiento de Porcelanosa se verá aún más incrementada cuando entre en funcionamiento la nave que ha empezado a construir en una parcela aneja a sus nuevas instalaciones. Serán otros 2.000 m2, básicamente dedicados al almacenamiento de muebles de cocina, un producto que por sus características requiere de mayor espacio que el material cerámico.
Con estos pasos, junto a la apertura hace un año de una tienda en Torrelavega, Porcelanosa refuerza su presencia en Cantabria, donde se ha convertido ya en un referente del sector de la decoración.