La compra de Montesinos hará de Lafuente una de las tres mayores queseras del país

Que José María Lafuente haya sido protagonista de un acontecimiento cultural tan relevante como la decisión de implantar en Santander una delegación del Museo Reina Sofía gracias a su ingente colección documental sobre los movimientos artísticos del siglo XX no impide que, simultánemente, haya venido negociando la operación más importante en la historia de empresa, la compra de la Central Quesera Montesinos. Con ella prácticamente duplicará su tamaño y se convertirá en una de las mayores empresas de Cantabria, con una plantilla de 460 trabajadores y unas ventas de 170 millones de euros.
El grupo quesero cántabro ha tenido una trayectoria de crecimiento ininterrumpido desde que José María Lafuente heredó las responsabilidades de su padre pero la firma de un convenio de interproveedor con Mercadona hace dos años ha sido el trampolín para dar un espectacular salto de tamaño. Lafuente fabrica los quesos fundidos, mozarellas y mascarpone que llevan la marca de la compañía de distribución, lo que le garantiza un amplísimo mercado y la posibilidad de crecer al mismo ritmo que lo haga este gigante comercial. Así ha llegado a facturar 102 millones de euros en el último año. Pero el acuerdo también le ha abierto otras oportunidades, como la de adquirir otra gran industria quesera nacional, la firma familiar jumillana Central Quesera Montesinos, especializada en queso de cabra.
Montesinos era, como Lafuente, interproveedor de Mercadona, pero esta relación se rompió el pasado año. Aunque este tipo de alianzas son una fórmula de éxito, porque garantizan un volumen de ventas impensable por otros canales, no siempre son cómodas para los fabricantes. Mercadona es un cliente muy exigente, tanto en calidad como en precios. Sus controles sobre aquellas industrias que fabrican sus marcas (Hacendado, Deliplus, Bosque Verde…) son exhaustivos y los márgenes estrechos, dado que estos productos se presentan en los lineales de los supermercados como los más interesantes para el consumidor en la relación calidad/precio.
El fabricante, además, concentra sus ventas en un solo cliente, lo que siempre genera una incertidumbre. No obstante, la compañía valenciana de distribución nunca rompe con brusquedad, y el proceso de desenganche con cualquier interproveedor se establece con un margen de tres años, un tiempo suficiente para que se busque otra clientela y se reposicione en el mercado.
No obstante, no son momentos fáciles, ni siquiera en el campo de la alimentación, y el futuro de Montesinos no se veía despejado fuera del ámbito de Mercadona, aunque en el futuro vayan a mantener una relación convencional proveedor-cliente, lo que probablemente ha convencido a su propietario para vender a Lafuente, que cuenta con la confianza de la compañía valenciana de supermercados y previsiblemente conseguirá dar marcha atrás al proceso de desenganche. No obstante, ninguna de las partes ha querido confirmarlo.
Montesinos es un fabricante especializado en quesos de cabra, con seis fábricas en las que se producen quesos de pasta prensada, quesos frescos tradicionales, quesos de coagulación enzimática (tipo caña de cabra), loncheados de queso fundido, requesón y tartas de queso. La mayoría de estos productos se comercializa con la marca Montesinos, aunque tiene varias más.
La compañía fue fundada hace treinta años por un ganadero de Jumilla y un comercial de quesos pero las circunstancias produjeron un cambio en la propiedad, que pasó a manos de Lorenzo Abellán, actual titular, quien había entrado en la compañía como auxiliar administrativo. Montesinos es hoy una de las diez empresas queseras más importantes de España y ostenta el liderazgo en la elaboración de quesos de cabra. Cada año produce 17 millones de kilos de queso.
En los 18.000 metros cuadrados del complejo fabril que tiene en Jumilla trabajan 230 personas.

Una empresa exportadora

Después de perder el contrato de interproveedor de Mercadona, Abellán mantenía su opinión contraria a abaratar los precios, como exigen las cadenas de distribución: “Con el precio impuesto peligra la subsistencia de las empresas. Muchas pueden optar por buscar la rentabilidad a través de la bajada salvaje de los costes de producción pero eso trae consigo, en la mayoría de los casos, una pérdida de calidad de los productos”, decía.
La fábrica de Jumilla decidió apostar por la exportación, –hoy vende en más de treinta países, con Estados Unidos como principal cliente– y por crear su propio departamento de I+D+i, donde ha desarrollado ocho productos que tiene previsto poner en el mercado este año, todos ellos basados en el concepto de ‘alimentos saludables’.
La firma murciana siempre ha puesto un especial empeño en la calidad y ha obtenido 22 medallas de oro, 18 de plata y 16 de bronce en diversos concursos nacionales e internacionales a los que se ha presentado. Otra de sus prioridades ha sido cuidar a los ganaderos que le aportan la materia prima y colaborar en su calidad de vida, un compromiso que Lafuente va a mantener.
Las 17.000 toneladas de producción que tuvo la fábrica de Jumilla el pasado año y las 23.500 de Lafuente, darán como resultado la tercera empresa del sector del país, con una facturación conjunta de 170 millones de euros, a la que Montesinos aporta 67,4.
Con esta compra, Lafuente consigue un amplio margen de crecimiento, puesto que la empresa murciana está dimensionada para producir 30.000 toneladas, casi el doble que ahora; también entra con una gran fuerza en el mercado del queso de cabra y adquiere una presencia muy notable en el exterior. Igual de importante es que allí se encuentra con una filosofía de empresa familiar parecida a la suya, en la que año tras año se han ido reinvirtiendo todos los beneficios.

Lafuente, de la hostelería a Mercadona

Fundada en 1942 por Agustín Lafuente, Quesería Lafuente está especializada en la elaboración y envasado de quesos y de productos lácteos en polvo. Hasta ahora disponía de cuatro centros productivos, dos de ellos ubicados en Heras (Cantabria), otro en Arriondas (Asturias) y un cuarto en Parma (Italia).
Lafuente cuenta con una plantilla de 250 personas y su producción superó en 2014 las 23.500 toneladas, fundamentalmente de mozzarella –fresca y para pizza–, mascarpone, quesos rallados, quesos fundidos y cremas de queso. También tiene una amplia gama de productos dirigidos a la industria alimentaria y a la hostelería, que fue su canal principal de ventas hasta el acuerdo firmado en 2012 con Mercadona.

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