El Gobierno cifra en alrededor de un euro por billete de avión el coste de fomentar el biocombustible

Transición Ecológica identifica cuatro proyectos industriales de biocarburantes con un potencial superior a 300.000 toneladas

El Gobierno cifra en alrededor de un euro por billete de avión el incremento de los costes derivados por la introducción inicial de biocombustible en el transporte aéreo, según los diferentes cálculos expuestos por el Ejecutivo en la memoria económica que acompaña al proyecto de ley de cambio climático.

En esta memoria de impactos, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Gobierno desglosa diferentes ejemplos de cómo puede afectar al coste de este tipo de transporte la introducción de biocarburantes en este sector, ya que este coste variará en función del tipo de biocarburante exigido y del nivel de mezcla que se fije como objetivo.

Y es que el proyecto legal aprobado por el Gobierno el pasado martes recoge la disposición del Gobierno de establecer objetivos anuales de suministro de biocarburantes en el transporte aéreo, con especial énfasis en biocarburantes avanzados y otros combustibles renovables de origen no biológico.

Sin perjuicio de los objetivos que se establezcan posteriormente, la estimación ofrecida por el Ejecutivo en su memoria de impacto económico asciende a un euro por billete, con una mezcla de biocarburante del 1% para un «vuelo estándar en la Unión Europa» de 1.000 kilómetros, en un avión A-318 a A-321, equivalente a un trayecto Madrid-París, con un consumo de combustible de 5.400 litros.

En esta hipótesis, el avión volaría con todos sus asientos ocupados –la ocupación rondó en 2019 el 90% en la UE, según la IATA (Asociación Internacional del Transporte Aéreo, por sus siglas en inglés)–, con un coste del biocarburante sostenible (SAF) cuatro veces superior al queroseno de origen fósil, y se repercutiría este coste para la aerolínea completamente al coste del billete.

Para el Gobierno, este sobrecoste «en ningún caso menoscaba la competitividad del destino frente a otros en referencias u otros muchos factores, en especial las tasas aeroportuarias». En todo caso, señala que otros estudios para el mismo tipo de aeronave y trayecto, pero con biocarburantes de primera generación (más baratos) limita a 0,14 euros el incremento del billete (20 euros entre 150 pasajeros).

Sin embargo, en la parte de la memoria dedicada al análisis del contenido del decreto, el Gobierno ofrece otras proyecciones con diferentes resultados. Así, para un mismo vuelo Madrid-París (este en un A-320 y con un porcentaje de mezcla del 2%), el Ejecutivo estima un sobrecoste de 40 euros, limitando este encarecimiento a 0,27 euros por billete. En caso de que la mezcla por biocombustible fuera del 10%, este sobrecoste rondaría los 1,33 euros, estiman.

PESE AL IMPACTO «MUY LIMITADO», APUESTA POR «OBJETIVOS REALIZABLES»

Por todo ello, considera que el impacto económico de fijar un objetivo anual de mezcla de biocarburante sostenible «es muy limitado», si bien apuesta por «primar la imposición de objetivos realizables y que no pongan en peligro el cumplimiento de todos los criterios de sostenibilidad».

Además, el Ministerio para la Transición Ecológica incide en que la utilización de biocarburantes sostenibles supone para el operador aéreo una reducción de los costes, por su participación en el Régimen de Comercio de Derechos de Emisiones, ya que las emisiones asociadas se descuentan.

En todo caso, apostilla, el futuro análisis de competitividad para fijar los objetivos también deberá tener en cuenta «otros mecanismos de fiscalidad verde sobre el transporte aéreo que se están debatiendo a nivel comunitario y nacional, en particular la imposición de una tasa sobre el billete».

UNA PRODUCCIÓN «REDUCIDA» E «INSUFICIENTE» A DÍA DE HOY

Por otro lado, el Gobierno reconoce en su memoria que la producción actual de biocarburantes para la aviación «es reducida y, en todo caso, insuficiente para suministrar los objetivos que se prevén implementar a nivel comunitario».

En España, Transición Ecológica identifica cuatro proyectos de plantas industriales para fabricar biocarburantes sostenibles para la aviación, en fase de planificación o avanzados. Se estima una capacidad total de producción disponible por encima de las 300.000 toneladas.

Para este Ministerio, la opción más sostenible para sustituir combustibles de origen fósil en estos sectores es, a medio plazo, la introducción de biocarburantes y otros combustibles renovables, mediante la regulación de objetivos de venta o consumo de los mismos, siempre que cumplan con los criterios de sostenibilidad.

En la actualidad, no existen objetivos concretos, ni a nivel nacional ni comunitario para fomentar la penetración de energías más limpias en el transporte aéreo, un sector en el que, incide el Ejecutivo «las alternativas para reducir sus emisiones son muy acotadas».

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Source: Europapress

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