Confidencial
UNA FABRICA NAVARRA QUIERE COMPRAR MULTIPROSUR
El cierre de la fábrica de surimi Multiprosur podría no tener consecuencias tan desastrosas para su plantilla como se preveía, al menos, para parte de ella. Entre las opciones de compra que se han barajado, las hay que solo se interesan por las instalaciones –una nave de 7.000 metros cuadrados en Mercasantander y un equipamiento aprovechable para una industria alimentaria–, pero otras han presentado un plan industrial que contempla el mantenimiento de parte del centenar de empleos con que contaba Multiprosur.
La propuesta que más ha gustado a los sindicatos es la de una firma de Lodosa (Navarra) denominada Mahn Mac. Especializada en la elaboración de ensaladillas y vinagretas, ya era cliente de Multiprosur y su objetivo es autoabastecerse del surimi que la empresa cántabra fabricaba para ellos. Para esta primera fase de su plan industrial mantendría unos 40 empleos que podrían ascender hasta 60 cuando iniciase la elaboración de alguno de los productos que ahora fabrica en Lodosa.
La empresa parecía dispuesta a esperar a la liquidación de Multiprosur, para evitar cualquier subrogación de responsabilidades, pero este proceso se dilata y ha optado por anticipar la presentación de su plan ante la juez y los administradores concursales. Los sindicatos ven con agrado la propuesta, puesto que salvaría parte de los empleos, aunque tratarán de que la empresa navarra se haga cargo de la plantilla con la que parece dispuesta a contar antes de la extinción de los contratos.
Mahn Mac inició su actividad en Lodosa en 2001 y ha ido ampliando sus instalaciones en esa localidad, donde hace dos años adquirió más de 40.000 m2. Fabrica una docena de referencias de ensaladillas, vinagretas y tapeo que se distribuyen por todo el país a través de Mercadona –uno de sus grandes canales de distribución– y de establecimientos de hostelería.
EL TELEPUERTO CONSIGUE SUS PRIMEROS CLIENTES
El futuro telepuerto de Santander, que promueve Erzia (una empresa del Grupo Tirso) ya ha encargado las primeras grandes antenas para las comunicaciones con los satélites de su socio norteamericano, que serán instaladas en el Puerto el próximo otoño y ha conseguido su primer cliente, la Naviera Elcano, que las utilizará para las comunicaciones con una decena de barcos de su flota.
Inauguración frustrada
La compañía cántabra iMobility, fabricante de teléfonos móviles personalizados ya no es tan cántabra. Después de acondicionar una llamativa oficina-sede en la calle Calvo Sotelo de Santander, ha decidido domiciliar en Madrid las dieciséis sociedades que componen el grupo de su matriz, Red Enlaza. La oficina iba a ser inaugurada a finales de junio, inmediatamente después de la asamblea general de la compañía, que tras varias ampliaciones de capital ya tiene más de 80 accionistas. Un problema de agenda del presidente regional, Miguel Angel Revilla, aconsejó trasladar el acto, pero tras dos cambios de fechas, la oficina se ha quedado sin inaugurar y, lo que es peor, los socios han preferido que la sede esté en la capital de España, aunque por otras razones.
EL CPD DEL SANTANDER TENDRA QUE ESPERAR
El polígono de Marina-Medio Cudeyo no va tan rápido como el Banco Santander desearía. Emilio Botín, pendiente de todo, tenía la intención de visitar las obras del Centro de Proceso de Datos que el Banco ha decidido construir allí a comienzos de agosto, pero no ha habido más remedio que advertirle que para esas fechas no habrá nada. Ni obras, ni polígono, porque, a pesar de la supuesta rapidez del PSIR, el proceso previo para conseguir los terrenos y la obtención de las autorizaciones está resultando mucho más complejo de lo previsto. Bueno, ateniéndonos a otras experiencias, tan complejo como suele ser.
