El nuevo ayuntamiento de Meruelo marca un hito

La apuesta por una arquitectura creativa, con edificios singulares que se convierten en un referente estético de su época pertenece más al ámbito de la promoción pública que al de la privada. Mientras que en esta última priman la practicidad y el coste, los concursos de ideas para los nuevos edificios públicos suelen propiciar proyectos más imaginativos y audaces. Algo de lo que no está excluido el ámbito rural y las obras relativamente modestas. La prueba está en el nuevo ayuntamiento de Meruelo.
El proyecto, obra del joven arquitecto cántabro Alberto Montes, con el que ganó el concurso de ideas convocado por la Corporación, choca por lo inhabitual de su propuesta, más próxima a un museo de arte moderno que a los anodinos edificios administrativos o a las réplicas de arquitectura tradicional que suelen servir de referente para estos inmuebles oficiales.

El granito como protagonista

Montes ha conjugado el carácter emblemático que se espera de este tipo de arquitectura con la máxima funcionalidad. El nuevo edificio es un prisma de granito, vidrio y acero corten que recuerda la enérgica y sencilla geometría de las canteras. De hecho, esta evocación guió el diseño, en el que destaca el revestimiento de la fachada con grandes placas de granito de metro y medio de altura y un grosor que oscila entre los diez y los 20 centímetros. Esta diferencia de anchura entre losas de un mismo plano hace que la fachada adquiera relieve y profundidad. Una imagen dinámica que contrasta con la solidez y el gran tamaño de los materiales empleados, ya que algunas placas alcanzan la tonelada y media de peso.
El granito utilizado procede de los costeros de una cantera gallega, los trozos que sobran al cortar la roca y que muchas veces se desprecian por tener la huella de los barrenos. Cerca de mil metros cuadrados de fachada ventilada se han recubierto con este material, colocado con anclajes que impiden que puedan desprenderse de los soportes.
La textura del granito ofrece una poderosa imagen, reforzada por el contraste con el tono envejecido del acero corten.
Además de la fuerza visual, en el diseño de espacios se ha tenido muy en cuenta la funcionalidad de un edificio que va a prestar servicios básicos para los vecinos de Meruelo. Distribuido en dos plantas, la inferior concentra todos los usos públicos y para reforzar esa idea se ha utilizando en el suelo del hall el mismo pavimento de basalto negro con el que se ha construido el camino de acceso al edificio.
En línea con el amplio mostrador de recepción, y prolongando el revestimiento en madera de roble que cubre parte del vestíbulo, se encuentran ocho despachos que albergarán a los grupos municipales, además del Juzgado de Paz, el servicio de Correos y la asistencia social de la Mancomunidad Siete Villas. La superficie se completa con un local para la oficina de urbanismo y un salón de reuniones puesto a disposición de las asociaciones vecinales.
Un espacio ajardinado flanquea la subida a la planta superior, donde se ubican los despachos de alcalde y concejales, el salón de plenos, otro de reuniones y la secretaría municipal, además de un zona de archivo y otro jardín interior.
Concebido como un espacio diáfano, las diversas estancias sólo están separadas por paneles de vidrio que, unidos a los amplios ventanales y a la lucerna, aportan una gran luminosidad. “Este fue un punto muy conflictivo –señala Alberto Montes, autor del proyecto–, porque una parte de la Corporación pensaba que iba a ser un edificio problemático en cuanto a iluminación, pero en cuanto pudieron visitarlo se convencieron de todo lo contrario”. Montes reconoce también el gran apoyo prestado al proyecto por Evaristo Domínguez, el alcalde de Meruelo desde 1979, ante quienes defendían opciones más conservadoras.

Competir en igualdad

Los concursos de ideas son una puerta a la imaginación y a los jóvenes profesionales, que no siempre pueden demostrar su valía en las adjudicaciones convencionales, donde suele pesar más el nombre del arquitecto, o en las obras privadas, donde es designado por la empresa promotora.
“Para un arquitecto joven –explica Montes– hay pocas oportunidades de hacer algo distinto”. “Los concursos son la única forma de enfrentarte a un jurado de arquitectura que te valora objetivamente”, añade.
Esta inclinación hacia los concursos ha llevado al estudio del que es socio –MMIT Arquitectos– a presentar propuestas en Tokio o en Helsinki, aunque su campo de operaciones está mucho más cercano, con obras como la remodelación del estadio de fútbol del Malecón, en Torrelavega, o la futura Casona municipal de Marina de Cudeyo, cuyo concurso también han ganado.

Reurbanizar el centro de Meruelo

La construcción del nuevo Ayuntamiento es solo una parte del proyecto que ejecutan en Meruelo. Además del espectacular edificio del Ayuntamiento, prácticamente concluido, se va a reurbanizar y ajardinar el entorno, una finca de 5.000 metros cuadrados que durante años sirvió como emplazamiento de la piscina municipal y para colocar las carpas de las fiestas locales.
Sobre el vaso de la antigua piscina se está construyendo una lámina de agua con siete surtidores que representan a la Junta de las Siete Villas y en la parte inferior se ha habilitado una sala para usos municipales. En ella podrán realizarse los cursos y actividades que ahora se imparten en los locales situados bajo la plaza del Mercado, cuya remodelación también forma parte del proyecto global, que incluye la demolición del viejo ayuntamiento. El conjunto se completa con la rehabilitación de la Casa de Cultura, cuya imagen de casona tradicional contrastará con el vanguardista diseño del nuevo consistorio.
Esta segunda fase tendrá un coste de 900.000 euros, que vendrán a sumarse a los 1,6 millones en que se adjudicó a Conavinsa la construcción del nuevo ayuntamiento. El esfuerzo financiero municipal se ha visto aliviado por los 700.000 euros aportados por la Dirección General de Administración Local en aplicación del Programa de Mejora de Casas Consistoriales. Desde que se puso en marcha en 2004, el Gobierno cántabro ha destinado 15,5 millones de euros a la rehabilitación de 59 casonas municipales y a la construcción de siete nuevas. Es decir, que de los 102 ayuntamientos de Cantabria, se ha actuado hasta el momento en 66 y uno de los mejores exponentes de esa renovación, tanto por la calidad como por la ambición del proyecto, es la nueva sede municipal de Meruelo.