Christian Díez Andrés debuta con ´Traficante de sueños´; una historia de alma, miedo y amor.

CÍRCULO ROJO.- El escritor español Christian Díez Andrés presenta su primera obra publicada, Traficante de sueños, un libro que surge de la experiencia, la imaginación y la emoción más profunda. Escrita con el corazón y no solo con la mente, la obra invita a los lectores a mirar la vida desde una perspectiva diferente y humana.
“Lo que más destacaría de este libro es que está escrito con el alma, no con la cabeza. Tiene mucho sentimiento, mucho amor. Y aunque se basa en una experiencia extrema, en realidad no cuenta ninguna historia sobre una cárcel. Cuenta algo más profundo: un sentimiento por la vida, por las personas y por los sueños”, explica Díez Andrés.
Traficante de sueños comienza con un viaje de aventuras por la salvaje y preciosa Namibia, pero pronto conduce al lector hacia un lugar inesperado: profundo, oscuro y lejano, donde el miedo se convierte en una oportunidad para cambiar, reconstruirse y encontrar un propósito vital. Según el autor, “si lees este libro por encima, sin poner en él tu alma y tu sentimiento, podrías pensar que es solo una historia de angustia, miedo y tristeza. Pero esta historia es, sobre todo, una increíble historia de amor: amor por uno mismo, por los demás y por la vida”.
Dirigida a quienes viven como sienten y no como les dicen, la obra nace de la vida misma del autor: sus viajes, personas encontradas, experiencias, errores y aciertos. Traficante de sueños ofrece un viaje emocional y humano, donde los lectores encontrarán miedo, angustia y reflexiones incómodas, pero también esperanza, amor y sueños que inspiran libertad, no solo física, sino del alma.
“Escribir este libro ha sido mostrar que lo correcto no siempre es lo más justo y que ayudar a alguien va más allá de seguir normas. Lo escribí por quienes sienten diferente y buscan sacar una sonrisa del alma del de enfrente”, concluye Díez Andrés.
AUTOR
Soy Christian Díez Andrés. Nací en Getxo hace más años de los que siento que me dice mi alma, aunque, sinceramente, mi espíritu pertenece a cada rincón del mundo que he recorrido con sentimiento e ilusión.
Dicen que soy enfermero, aunque en realidad se me da mejor curar con palabras, explorar el mundo y perderme en conversaciones con desconocidos. Meterme en líos tampoco se me da nada mal, aunque algunos países parecen no compartir mi entusiasmo.
Me considero un viajero incansable, un amante del conocimiento, de las personas y un explorador de emociones y experiencias.
Desde niño crecí imaginando y soñando, encontrando en la escritura una forma de expresar mi visión del mundo y mi sentimiento por las personas. Con los años, me di cuenta de que la vida real no siempre es tan emocionante como las historias que invento y que me gusta vivir.
Traficante de sueños nació de una de esas historias en los majestuosos paisajes de Namibia, pero pronto se convirtió en una prueba personal de resistencia y transformación. Hasta ahora, mis relatos solo pertenecían a mi círculo más cercano, pero esta es la obra que sentí que debía compartir.
¿Que si es real? Digamos que es tan cierta como cualquier historia bien contada.



