Altadis pacta con los sindicatos el plan de regulación de empleo

El Plan de reestructuración diseñado por Altadis, en el que se contempla el cese de actividad de ocho fábricas y la construcción de dos modernos centros industriales en Alicante y Cantabria, avanza paso a paso hacia sus objetivos. El pasado mes de diciembre, la empresa tabaquera firmaba un acuerdo con los representantes de los sindicatos mayoritarios sobre las condiciones en que se llevará a cabo la regulación de empleo en las fábricas del Grupo que cesarán su actividad (La Coruña, Alicante, Gijón, Madrid, Málaga, San Sebastián, Santander y Valencia). La reestructuración afectará en Cantabria a 107 trabajadores de los 457 que componen la plantilla de Altadis en esta región. Los 350 trabajadores restantes tienen asegurado un puesto de trabajo en la nueva factoría cuya construcción se ha iniciado recientemente en el Polígono de El Bosque, y que entrará en funcionamiento en el plazo aproximado de dos años.
La nueva fábrica estará dedicada a la elaboración de cigarros y concentrará la producción de las actuales plantas de Gijón, Santander y Málaga. La inversión prevista se acerca a los 3.500 millones de pesetas y dará empleo a 460 personas, parte de las cuales provendrán de otras factorías del Grupo.

Bajas incentivadas

Según el acuerdo pactado con los sindicatos mayoritarios, los cerca de 700 empleados de las fábricas que van a ser cerradas, que el 31 de diciembre de 2002 tendrán una edad inferior a los 55 años, podrán optar por un puesto de trabajo dentro del Grupo Altadis y recibirán una ayuda de 3.900.000 pesetas para paliar los inconvenientes que lleva aparejada la recolocación. Además recibirán ayuda en la búsqueda de vivienda y de colegio para sus hijos.
A aquellos empleados menores de 55 años que lleven al menos 8 años en la empresa, se les ofrecerá la opción de abandonar la compañía con una indemnización que oscilará entre los 10 y los 25 millones de pesetas, dependiendo del número de años de servicio.
Los 1.298 empleados del Grupo mayores de 55 años accederán a la baja por edad con una cantidad que se situará entre el 71% y el 79% de su salario bruto. Otros 379 trabajadores de entre 53 y 54 años, podrán acogerse a la baja voluntaria incentivada, en cuyo caso recibirían el 64,5% y el 65,5% de su salario bruto, respectivamente.
El número total de empleados que resultarán afectados por este conjunto de medidas se sitúa en torno a 2.400 personas.

Alternativas laborales

Con el objetivo de facilitar la integración en el mercado laboral a los trabajadores que no quieran trasladarse a otra fábrica de Altadis, la empresa ha creado en cada una de las ocho fábricas afectadas por el cierre, unos Centros de Integración y Formación para orientar a esos trabajadores hacia empleos alternativos. La prioridad de estos Centros será la de ofrecer, en un plazo máximo de tres años, un puesto de trabajo a cada uno de los trabajadores que salgan de Altadis. Desde su incorporación al Centro de Integración, el trabajador recibirá un documento en el que se establece que en el plazo citado, recibirá la oferta de un puesto de trabajo en un radio de 30 kilómetros, y que la oferta estará respaldada por un contrato indefinido y por una retribución mínima de 1,75 veces el salario mínimo interprofesional.
La empresa mantendrá contactos con diferentes compañías de otros sectores y zonas geográficas con el fin de identificar todas aquellas oportunidades laborales susceptibles de ser ofrecidas a los trabajadores. Dos meses antes de hacer efectivas las primeras bajas, Altadis firmará conciertos laborales con otras empresas con el fin de crear una bolsa de trabajo acorde con las necesidades y el perfil de los trabajadores.

Una reestructuración de gran calado

La firma de este acuerdo social ha supuesto un gran paso adelante en la aplicación del plan industrial que dio comienzo el pasado mes de junio con el cese de actividad de la fábrica de Madrid. De acuerdo con las etapas que se contemplan en el Plan, a finales del año 2002, Altadis contará con ocho fábricas en España: dos de cigarrillos rubios en Logroño y Tarragona, dos de cigarrillos negros en Alicante y Sevilla, dos de cigarros en Cantabria y Cádiz y dos plantas de procesamiento de tabaco en Cádiz y Palazuelo. Esta profunda reestructuración, permitirá al Grupo establecer mejores bases para su desarrollo futuro, mejorando la productividad de sus fábricas y optimizando su patrimonio inmobiliario.
Para hacer frente a los gastos de reestructuración, Altadis provisionará cerca de 50.000 millones de pesetas, mientras que los ahorros de costes previstos se situarán por encima de los 13.300 millones de pesetas; un ajuste que comenzará a reflejarse progresivamente en los resultados de la empresa tabaquera a partir de este año.