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GSW renuncia a la exportación y prescinde de 160 trabajadores
El Grupo Celsa continúa emitiendo señales inquietantes para el futuro del empleo industrial en Cantabria. Tras realizar el pasado año una conflictiva regulación de empleo en la fábrica de Trefilerías Quijano, que redujo en un 45% su plantilla de 432 trabajadores, anuncia ahora su intención de realizar otro importante recorte en la fábrica de Global Steel Wire, la antigua Nueva Montaña Quijano. Los responsables del grupo alegan problemas de exportación y ventas para justificar un ajuste que dejará fuera de la empresa a 160 trabajadores, 70 por jubilaciones anticipadas y el resto por rescisiones de contratos. Los sindicatos han anunciado su oposición a que se produzcan bajas traumáticas y han recordado las plusvalías obtenidas por el Grupo con la recalificación de los terrenos de Nueva Montaña.
GSW va a concentrarse en el mercado interno, donde obtiene beneficios, y prescindirá por el momento de las exportaciones de alambrón, ante los bajos precios internacionales del producto, que no permiten rentabilizarlas.

El Gobierno sólo aprueba seis parques eólicos
La Comunidad autónoma de Cantabria se unirá finalmente a aquellas otras regiones en las que el aprovechamiento de la energía eólica es una realidad desde hace tiempo.
La moratoria para decidir sobre la implantación de parques eólicos, acordada por el Gobierno regional en abril del pasado año, dejaba sin resolver la cuestión de las peticiones ya tramitadas. De los ocho proyectos que esperaban una respuesta de la administración regional, el Gobierno ha autorizado los promovidos por Iniciativas Eólicas de Cantabria, Eólica 2000 y Boreas Eólica.
Los planes aprobados prevén la construcción de seis parques eólicos en los que se invertirán 93 millones de euros (más de 15.000 millones de pesetas) y que producirán el 10% de la energía eléctrica que se consume en Cantabria.
Los lugares en los que está previsto levantar los aerogeneradores son La Costana (Campo de Yuso) y Campoo Alto (Campoo de Yuso y San Miguel de Aguayo), donde se construirán 51 molinos de viento; Cañoneras (Soba) con 40 aerogeneradores y Lantueno (Campo de Enmedio), Somballe (Santiurde de Reinosa) y Zalama (Soba), con un total de 50 aerogeneradores.
Todos estos proyectos deberán someterse a un informe de impacto ambiental antes de ser ejecutados.

El Plan del Litoral
comienza a caminar
La Comisión Regional del Territorio ha tramitado al fin el borrador del Plan del Litoral, y los 37 ayuntamientos costeros afectados por la futura ley tienen ya una propuesta formal sobre la que pronunciarse. La anunciada batalla jurídica no se ha hecho esperar y alcaldes como el de Comillas han anunciado su intención de recurrir el citado plan por entender que coarta la autonomía municipal en materia de urbanismo. Esta decisión es un reflejo de la actitud generalizada de rechazo con que ha sido acogido el Plan por los ayuntamientos afectados, que han visto congelada la concesión de nuevas licencias de obra mientras se tramita la futura ley y que deberán adaptar sus planeamientos urbanísticos a lo dispuesto en el Plan de Protección del Litoral, una vez que sea aprobado.
Entre las novedades que se recogen en el anteproyecto, en el que se contemplan cuatro diferentes grados de protección para la franja costera, se encuentra la ampliación a 200 metros de la servidumbre de costas.

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