Amor (ATA) reprocha que, mientras los autónomos pagan la Renta, ven en la prensa noticias sobre «mordidas»

El vicepresidente de la CEOE y presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha reflexionado este lunes que, mientras los trabajadores autónomos afrontan en junio la campaña de la declaración de la Renta y sufren la «voracidad recaudatoria» y el «infierno fiscal», ven informaciones sobre políticos que cobraban «mordidas» y hablaban de «dinero negro».

Así lo ha señalado Amor este lunes durante una rueda de prensa que ha ofrecido junto al alcalde de Valladolid, el popular Jesús Julio Carnero, y al ser preguntado sobre la posible incidencia que puede tener la situación del Gobierno de España y los casos de corrupción en el PSOE con el desarrollo de la reducción de la jornada laboral en España.

Amor ha recalcado que los autónomos están «muy preocupados» con la situación que se «vive» en España y ha enfatizado que, mientras los autónomos «pagan» en junio la declaración de la Renta, ven como hay quien «cobraba mordidas y hablaba de dinero negro».

Todo ello, también, en una situación que critican que es, en términos generales, de «voracidad recaudatoria» e «infierno fiscal».

A esto ha sumado también la idea de que la «inestabilidad» en la política «genera desconfianza» en la economía y eso, ha advertido, es «malo para las empresas».

Sobre la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas, Amor ha insistido en que «el marco en el que se debe hablar» este asunto es la «negociación» colectiva» y ha dejado claro la intención de ATA de trabajar «le guste a quien le guste», para que la reducción de la jornada «se enmarque en la negociación colectiva» y se hable con «las organizaciones empresariales y sindicales».

Amor ha indicado que entiende «a quien quiera hacer populismo y política» con medidas como la reducción de la jornada laboral, pero ha mantenido que el «acuerdo de negociación colectiva de 2023» se establecía el compromiso a seguir el trabajo en la reducción de los horarios semanales, que, a su juicio, se ha reducido en los últimos años, pero ahora «sorprendentemente nos encontramos con una ley que quiere reducirla por ley».