Nada es como parece

LA AVIACION EUROPEA HACE HISTORIA.- Por primera vez en la historia, la industria aeronáutica europea fabricará este año más aviones comerciales que la norteamericana. Este hecho tiene una importancia estratégica muy superior a la de un mero dato económico, y buena muestra de ello son las presiones políticas que ha hecho la Casa Blanca sobre muchos gobiernos para que no escapen de la órbita de Boeing. Europa, que en estos meses ha dejado patente su enorme debilidad política, ha conseguido, sin embargo, el liderazgo en un sector donde resultaba impensable, habida cuenta de las diferencias tecnológicas y las diferentes magnitudes de inversión en I+D que propicia el mastodóntico presupuesto que EE UU dedica a su fuerza aérea.

UN MAL AÑO PARA EL DESEMPLEO.- 2002 ha sido el peor año para el empleo desde 1993, al menos en lo que se refiere al paro registrado. Tras el aumento en 18.000 desempleados del 2001, el paro ha crecido en otras 113.224 personas más, y en Cantabria la evolución ha sido peor que la media, lo que ha vuelto a colocarnos por encima del índice nacional de desempleo. Unos datos que nos vuelven a sumergir en el realismo de lo difícil que resulta crear empleo en España. Qué lejos quedan ya aquellas promesas del presidente regional en 1999 cuando en mitad de la euforia económica prometió que Cantabria llegaría a este final de legislatura sin paro masculino (estrictamente con lo que se conoce como paro técnico). Algo así como aquellos 800.000 empleos que prometió el PSOE para su primera legislatura.

UN EJEMPLO POCO EDIFICANTE.- El informe del Tribunal de Cuentas sobre la gestión económica de los tribunales de justicia es demoledor. Ninguna administración está libre de culpas, pero la de los jueces es un rosario de despropósitos. Ni se controla el dinero gastado en los turnos de oficio, ni se reclaman cantidades abonadas anticipadamente, ni hay un inventario de las cuentas bancarias y sus respectivos apoderados, se abonan servicios que no se prestan, no hay ningún seguimiento sobre las cuentas de los juzgados de Paz… Pero lo más sorprendente de todo es que el Ministerio de Justicia ni siquiera se ha molestado en hacer las habituales alegaciones al informe, dando por cierto todo lo que en él aparece. Semejante estado de cosas no parece que cargue de autoridad moral al Poder Judicial para juzgar luego las cuentas de otros.

¿QUIEN PRODUCE LA INFLACION? Meter en cintura los precios nunca ha sido sencillo en España, pero en el caso de los productos frescos parece una tarea imposible. Por fin la Secretaria de Estado de Comercio ha reconocido que en el 2002 de las treinta verduras, frutas y pescados frescos no elaborados más consumidos, dieciséis subieron más de un 10%, y nueve de ellos más de un 20%. Sin embargo, cuando cualquiera de estos productos perecederos tan inflacionistas pasa por un proceso industrial de elaboración (congelados, precocinados, mermeladas…) su precio se estabiliza milagrosamente y las subidas ni siquiera llegan al IPC, lo que demuestra que el problema no está en el origen sino en los canales de comercialización.

DICHO Y HECHO.- El 15 de enero aparecía en la prensa el dato oficial de inflación con un rotundo fracaso para el Gobierno, dado que supone el doble de su previsión anual y casi el doble de la media de la UE, que no ha pasado del 2,2% a pesar de que todos hemos tenido el mismo problema de adaptación al euro. Ese mismo día se iniciaba una espectacular campaña de publicidad en todos los periódicos y televisiones pagada por el Ministerio de Trabajo anunciando a los pensionistas que ya está dispuesta la paga para compensar esta desviación, en unos términos tan triunfalistas sobre la eficacia del Gobierno en cumplir sus promesas –se supone que no se refiere a las que tienen que ver con las previsiones de inflación– que ya no se sabe si el que se disparen los precios ha sido malo o bueno. Lo que sí está claro es que todo es rentabilizable políticamente, hasta los fracasos.

¿LA SANIDAD CURA?.- El informe de La Caixa sobre las condiciones de vida de los españoles ha puesto de relieve una paradoja de la que no conviene sacar conclusiones. Los mejores índices de salud de todo el país se dan en Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha, curiosamente las tres comunidades que destacan negativamente por su escasez de equipamientos sanitarios. Para evitar interpretaciones demasiado malévolas hay que aclarar que en el índice de salud se incluyen también variables como longevidad, tasa de suicidios, discapacitados, o número de en

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