Lugares con encanto de Cantabria
La Casona de la Peña, en Ajo, un hotel de lujo cuidado hasta el extremo decorado por su propietario, anticuario de profesión. La estructura de la construcción, un palacio del siglo XVII rodeado por un gran muro que le defiende y aísla, permitía sacar un notable partido, pero los resultados han sido espectaculares. Cada una de las estancias ha adquirido una personalidad propia, con una decoración diferenciada, pero siempre con muebles de época.
La casa sólo tiene cuatro habitaciones, tres de ellas dobles, y una suite deslumbrante bajo el ático con una enorme cama de caoba como eje.
Una de las piezas más significativas es el salón-comedor, ubicado en las antiguas caballerizas, que, como toda la casa, destaca por su decoración, de la que forma parte una colección de pintura antigua y moderna. El restaurante, que se abrió antes que el hotel, ofrece una cocina tradicional y de mercado de gran calidad que dirige la propia Marián, y está abierto también a no alojados.
El palacio está rodeado de 8.000 metros cuadrados de zona verde y su proximidad a las playas de Cuberris y Antuerta, en Ajo, le ofrece la posibilidad de acceder también al turismo que busca el sol y la playa, aunque hoy por hoy no es su mercado principal.
Los propietarios a-tienden con un mimo exquisito a los clientes, lo que contribuye a realzar el encanto de este hotel familiar y la sensación de comodidad. El carácter bucólico de todo el conjunto, que parece expresamente diseñado para el descanso, se acentúa con detalles que costaría encontrar en muchos hoteles de cinco estrellas.
