Eduardo de la Riera, director territorial de CESCE:
Pocas actividades ofrecen una información más exacta del estado real de la economía que los seguros de crédito, que respaldan las operaciones comerciales entre empresas y la compañía pública CESCE es una de las más representativas. Eduardo de la Riera es su director en la Zona Norte.
Pregunta. –¿Cómo ha afectado la crisis a la actividad de los seguros de crédito y la gestión del cobro?
E.R. –La crisis ha marcado un antes y un después en la actividad de CESCE. Hasta ese momento se trabajaba como una compañía de seguros de crédito cuya función principal era la de indemnizar a las empresas cuando se producían impagos. Las circunstancias nos han transformado en un grupo mucho más proactivo, volcado en evaluar los riesgos que asume el asegurado con respecto a sus compradores para asesorarle y evitar que se produzca un impago.
P. –¿Qué beneficios reporta contratar un seguro de este tipo?
ER. –El beneficio de contratar un seguro de crédito con CESCE se materializa en una gestión integral del riesgo que supone el análisis de la solvencia de sus compradores, la cobertura de sus riesgos y, en caso de impago, una gestión especializada en la recuperación del crédito. Y, si al final se produjera el siniestro, la indemnización correspondiente.
P. –¿Qué medidas adoptan para evitar los impagos en una situación como esta?
ER. –Hemos establecido un sistema de vigilancia intensiva, asesoramos a nuestros clientes sobre cómo deben aumentar el rigor sobre los riesgos a cubrir. Esta política les ha evitado a nuestros asegurados más de 400 millones en impagos.
Hemos clasificado los compradores en grupos de riesgo y en el último se encuentran las empresas de mayor riesgo de pago. Si están en ese grupo, no les damos el seguro de crédito. De esta forma, primero estamos asesorando al cliente y luego les animamos a ser más disciplinados, al anunciarle que no le cubrimos los riesgos o que, si lo hacemos, el precio es más alto.
P. –¿Cómo evolucionan los impagos?
ER. –La siniestralidad está bajando en los últimos nueve meses y los clientes lo agradecen. Hemos reforzado todos los equipos y mecanismos de recuperación de impagos. Hemos recuperado, en términos relativos, bastante más que otros años. Por lo tanto, el sistema está funcionando.
El problema surge cuando las empresas dejan de pagar porque han quebrado. Entonces resulta prácticamente imposible recuperar la deuda con nuestro asegurado. Somos muy conscientes de las dificultades que atraviesan nuestros asegurados, por eso seguimos analizando rigurosamente los riesgos y controlando muy de cerca la evolución de los deudores. De hecho, actualmente estudiamos 7.000 riesgos diarios. De las solicitudes de cobertura que recibimos estamos aceptando una media del 67%, que es algo menos de lo que se cubría anteriormente pero ahora se decide en base a criterios más selectivos y precisos, lo que redunda en beneficio de todos.
P. –¿Qué medidas han tomado para aumentar su predictibilidad?
ER. –En estos momentos, la solvencia de los deudores de nuestros clientes no podemos medirla atendiendo solamente a una información financiera que por factores coyunturales puede cambiar de un día para otro. Es necesario implementar esta información con otros datos más actualizados, como el comportamiento reciente en pagos, las incidencias judiciales o administrativas que haya podido tener, los bancos con los que trabajan, su accionariado y la vinculación que tienen con otras empresas.
Hemos realizado una fuerte inversión en sistemas informáticos, medios humanos y formación para aumentar nuestra predictibilidad. Y la prueba del éxito es que la aseguradora ya ha logrado ahorrar a sus clientes 400 millones de euros en impagos, lo que para muchas empresas habría significado el cierre.
Seguridad en las exportaciones
P.– ¿Qué hace CESCE por la internacionalización de las pymes?
ER. –Como consecuencia de la situación económica en el mercado interior, muchas empresas se han visto abocadas a iniciar un proceso de internacionalización para diversificar sus riesgos ya que cuando se tiene una concentración muy alta de las ventas aumentan exponencialmente los riesgos de sufrir un impago.
En CESCE hemos asesorado a las empresas, sobre todo a las pymes, en la prevención del riesgo, la gestión de su cartera de clientes y en la prospección de nuevos mercados con criterios de solvencia.
El excesivo grado de concentración de las exportaciones en pocos mercados es un problema que tienen todas las empresas españolas. Desde hace décadas mantienen el mismo patrón y concentran el 70% de sus exportaciones en la UE, cuando existen países como China, Rusia, Turquía, India, Brasil y Marruecos, donde pueden encontrar mejores oportunidades de negocio y donde, muy probablemente, la recuperación de esta crisis se producirá mucho más intensa y rápidamente.
P. – ¿Cómo les asesoran?
ER. –Jugamos un papel fundamental en su proceso de internacionalización. Realizamos un análisis de solvencia de los compradores, asesoramos sobre el riesgo y en caso de impago, conseguimos la recuperación del crédito o procedemos a la indemnización, si fuese necesario.
