Se acabó el ‘boom’
Los promotores y constructores cántabros ya empiezan a vislumbrar el final del ciclo expansivo de la construcción y eso provoca una cierta tensión. Sus informes indican que, en realidad, el mercado cántabro sigue manteniendo bolsas de demanda, muy importantes pero el 60% de los que quieren comprar una vivienda no la encuentran porque los precios actuales les resultan innacesibles.
En opinión de Fidel González Cuevas, presidente de la Asociación, ese segmento del mercado es muy importante para atemperar las oscilaciones de un sector tan cíclico como es la construcción y de ahí su insistencia en que se mejorasen las condiciones para construir VPO, las únicas viviendas al alcance de este enorme grupo de potenciales compradores.
Falta de previsión de las ciudades
El presidente de los promotores y constructores cántabros también se quejó en la última asamblea del sector de la falta de previsión de las ciudades, que ha provocado una enorme escasez de suelo y, con ello, un encarecimiento artificial.
Según González Cuevas, el boom inmobiliario que hemos vivido entre los años 1997 y 2000 no se diferencia sustancialmente del que se produjo entre 1987 y 1990, a excepción de que en esta ocasión el mercado ha absorbido mejor el incremento de precios por el vertiginoso descenso de los tipos de interés, que lo han hecho mucho más llevadero y por la capacidad de producción de viviendas que ahora tiene el sector. Si a finales de los años 80 las constructoras eran claramente insuficientes para atender la demanda, en estos momentos se está batiendo el récord de viviendas ofertadas, con unos niveles de producción que, según González Cuevas, “no tiene parangón siquiera, en las planificaciones urbanas que se hicieron en los años 60 y 70 para posibilitar la absorción de los emigrantes del campo a la ciudad”.
Fuerte demanda
Cantabria concentra en estos momentos nada menos que un 9% de la demanda nacional de viviendas, a pesar de que su población apenas supone el 1,5%, lo que indica la intensidad de las ventas para residentes en otras provincias y el afloramiento de una bolsa muy importante de demandantes locales que quizá están teniendo la primera oportunidad de comprar como consecuencia del incremento del empleo que se ha producido en los últimos años.
Cambios legales
En los últimos meses se han producido varias novedades legislativas que afectan significativamente al sector. La Ley de Ordenación de la Edificación, que entró en vigor hace un año pretende dar mayor protección a los usuarios, aumentando la calidad de la edificación y dando cobertura al seguro de daños a la edificación, que protege al comprador durante diez años. El seguro decenal no es discutido por los promotores, pero advierten que ha aumentado el precio de la construcción en aproximadamente un 1,80%, y afecta al precio final de la vivienda en un 0,78%.
Los promotores cántabros han saludado más complacidos otra modificación legal próxima, la Ley del Suelo y de Ordenación Territorial de Cantabria, consensuada por PSOE y PP, sobre todo después de que el Ejecutivo aceptase el 80% de sus sugerencias. Sin embargo, González Cuevas se plantea algunas dudas respecto al texto final, como si no será excesivo el plazo de suspensión de licencias previsto para la formulación o reforma de las normas subsidiarias, o los estándares de protección del entorno cultural y del paisaje. También consideran demasiado restrictivas las alturas máximas y densidades establecidas.
La cuestión que en cualquier caso más incomoda a los promotores es el hecho de que los ayuntamientos sean excluidos de participar en los gastos de urbanización, a pesar de recibir gratuitamente una parte del suelo. Una exclusión que obviamente da un trato de favor a las administraciones públicas en su condición de propietarias de suelo.
