Verano y expresión facial; cómo el envejecimiento prematuro en frente, entrecejo y patas de gallo
Durante la temporada estival, la exposición solar intensificada y los gestos repetitivos asociados al esfuerzo visual y al aumento de la luminosidad aceleran la formación de líneas de expresión, especialmente en el tercio superior del rostro. Zonas como la frente, el entrecejo y las conocidas «patas de gallo» se convierten en puntos críticos donde las arrugas dinámicas tienden a marcarse con mayor profundidad.
De acuerdo con un estudio publicado por el Journal of Cosmetic Dermatology, la contracción muscular reiterada en estas áreas, combinada con la disminución de colágeno y la deshidratación cutánea por factores ambientales, puede incrementar la percepción del envejecimiento facial hasta en un 30%.
Ante este escenario, los tratamientos médico-estéticos centrados en la relajación muscular y la hidratación profunda adquieren un papel relevante. La aplicación de activos específicos permite atenuar las líneas de expresión sin alterar la naturalidad del rostro. Este procedimiento, altamente demandado en los meses previos al verano, ha demostrado eficacia en suavizar arrugas del tercio superior, con una duración media de 4 a 6 meses, según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME).
Para complementar el abordaje facial, el ácido hialurónico bioregenerador representa una herramienta de alto valor para los tratamientos híbridos que contribuyen a mejorar el aspecto general del rostro. “Las formulaciones actuales de ácido hialurónico permiten una revitalización cutánea que aporte a la calidad de la piel, lo que se traduce en un aspecto más luminoso y saludable”, explica la Dra. Ana Babentsova, médico estético de IML CLINIC.
La clave del éxito reside en la combinación de técnicas que permitan tratar tanto la contracción muscular como la falta de hidratación. “Actuar de forma integral sobre los signos de envejecimiento del tercio superior del rostro permite no solo reducir arrugas existentes, sino prevenir su profundización durante el verano, una época en la que la piel se enfrenta a un estrés oxidativo mayor”, añade la Dra. Babentsova.
La prevención sigue siendo uno de los ejes fundamentales en medicina estética. Mantener una piel hidratada, protegida del sol y con adecuada actividad muscular regulada, permite preservar la frescura del rostro incluso en los meses más exigentes del año.