Quirón Prevención lidera la concienciación sobre la temperatura ideal en oficinas para garantizar el confort y la salud laboral
Con el verano a las puertas, la compañía recuerda que alcanzar el equilibrio térmico es parte del camino hacia entornos de trabajo más seguros, eficientes y saludables
Con la llegada del calor, regresa uno de los debates más comunes en el entorno laboral: ¿cuál es la temperatura ideal en la oficina? En muchos centros de trabajo, la climatización se convierte en motivo de disputa entre compañeros y en un factor de malestar que puede afectar al rendimiento. Consciente de la importancia de este aspecto dentro del confort ambiental, Quirón Prevención, compañía líder en el ámbito de la prevención de riesgos laborales (PRL), destaca la necesidad de mantener las condiciones térmicas recomendadas para preservar la salud, la productividad y el bienestar del equipo.
Desde su experiencia y compromiso con la mejora continua en la seguridad laboral, Quirón Prevención pone el foco en la temperatura operativa, la humedad relativa y la velocidad del aire, tres variables que inciden directamente en la percepción térmica y que deben considerarse de forma conjunta para asegurar el confort térmico en cualquier entorno profesional.
Ergonomía y confort térmico
La temperatura ambiente en la oficina forma parte de lo que se conoce como confort ambiental, un campo de la ergonomía que incluye también factores como la iluminación o el ruido. Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), se alcanza el confort térmico cuando las personas no sienten ni frío ni calor, y se encuentran en una temperatura adecuada para la actividad que realizan.
No obstante, debido a la subjetividad térmica, lograr una satisfacción plena de todos los trabajadores es prácticamente imposible. El objetivo, por tanto, debe ser minimizar el grado de insatisfacción térmica a menos del 10%, algo que es posible si se respetan los márgenes recomendados.
¿Qué dicen las normativas?
El INSST establece una temperatura operativa óptima de entre 23 y 26 ºC en verano, y entre 20 y 24 ºC en invierno, para oficinas donde los trabajadores llevan una indumentaria estándar. En cuanto a la humedad relativa del aire, se aconseja mantenerla entre el 30 y el 70%, aunque no debería bajar del 50% en presencia de electricidad estática, algo común en espacios con aire acondicionado.
La velocidad del aire, otro parámetro a tener en cuenta por su influencia directa en la sensación térmica, debería situarse por debajo de 0,1 metros por segundo, según el organismo técnico.
Por su parte, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), con rango legal, ofrece unos márgenes más estrictos. Este reglamento establece que en verano la temperatura se mantenga entre 23 y 25 ºC, y en invierno entre 21 y 23 ºC. En cuanto a la humedad, el RITE marca unos rangos de entre el 45 y el 60% en verano y el 40 y el 50% en invierno, mientras que la velocidad del aire permitida sube hasta 0,2 metros por segundo.
Comprometidos con entornos saludables todo el año
Desde Quirón Prevención recuerdan que, aunque pueda parecer un detalle menor, la temperatura ambiente en el lugar de trabajo tiene un impacto directo en la productividad, la prevención de enfermedades y la satisfacción de los empleados. Especialmente durante los meses de verano, cuando el uso intensivo del aire acondicionado genera contrastes térmicos y desequilibrios, contar con una política de confort térmico clara, basada en datos técnicos y en normativa vigente, es fundamental para minimizar riesgos y fomentar un clima laboral saludable.
Asimismo, la compañía insiste en que, más allá de los valores numéricos, la clave está en adoptar una gestión activa del confort ambiental, sensibilizando a las plantillas, revisando regularmente las condiciones de climatización y adaptando las recomendaciones al contexto específico de cada centro de trabajo.
Referente en innovación aplicada a la PRL
Este tipo de acciones se enmarcan dentro de la misión de Quirón Prevención como referente nacional e internacional en consultoría de prevención de riesgos laborales. Su liderazgo no solo se refleja en el acompañamiento a las empresas, sino también en su apuesta decidida por la investigación, la innovación tecnológica y la divulgación de buenas prácticas en salud laboral.
Con iniciativas como esta, la compañía continúa avanzando en su propósito de situar a la prevención en el centro de la cultura empresarial, reforzando su compromiso con la seguridad, el bienestar y el desempeño de las personas en el entorno profesional.
Source: Comunicae