Confidencial
LA MULTINACIONAL ALEMANA GEA ADQUIERE CALDEMON
Una de las principales caldererías de Cantabria, Caldemon Ibérica, especializada en la construcción de grandes depósitos y recipientes a presión, ha pasado a formar parte del grupo alemán GEA. Las negociaciones se han prolongado durante año y medio y han culminado en enero con la adquisición de la empresa cántabra por esta multinacional que tiene intereses en áreas tan diversas como la industria farmacéutica o la energía.
Caldemon, radicada en el polígono de Trascueto (Maliaño) era uno de los más importantes proveedores de la filial de la firma germana en España, GEA Ibérica, a la que suministraba componentes de calderería para condensadores de turbinas.
En 2007, Caldemón facturó 9,7 millones de euros y contaba con una plantilla de 90 personas.
La planta de Maliaño será la segunda fábrica del grupo en España, donde ya cuenta con otros talleres en Igorre (Vizcaya), también dedicados a la construcción de grandes depósitos y a la calderería gruesa en general.
Como ya ha ocurrido en otras ventas de empresas locales, como Evemal o Airconfort, los fundadores de Caldemón Ibérica seguirán gestionando la compañía como ejecutivos, pero ya sin participación accionarial.
BOTIN Y GONZALEZ, UNA GUERRA SUBTERRANEA
Las relaciones entre los presidentes de los dos mayores bancos españoles no son muy fluidas. El 28 de enero, Francisco González presentó las cuentas de BBVA, que ganó el año pasado 5.414 millones de euros, un 18% menos que el anterior, y enfatizó sobre la prudencia de su gestión, contraponiéndola a la “irresponsabilidad de otros” –sin citar a nadie– “que se jugarían el banco en dos o tres compras para subirse el ego”. También contrapuso su política conservadora en el reparto a los accionistas del beneficio generado, para no recurrir “como otros” a ampliaciones de capital. Casualidad o no, el Banco Santander eclipsó el acto del BBVA al presentar en ese momento por sorpresa sus resultados a la CNMV anunciando, además, que mantenía el dividendo.
MAYORIA EN EL CSN A FAVOR DE QUE GAROÑA SIGA ABIERTA
El futuro de la central nuclear de Garoña, propiedad de la empresa cántabra Nuclenor, pende de un hilo, pero ese hilo es más fuerte tras la cobertura de la vacante que quedaba en el Consejo de Seguridad Nuclear, para la que se ha impuesto Antonio Gurgui, próximo a CiU, lo que deja en minoría a los miembros propuestos por el PSOE, un partido que se había comprometido en su programa electoral a que la central se cerrase al concluir el plazo de su licencia, que vence en junio, cuando la nuclear más veterana del sistema español cumplirá 40 años de funcionamiento. Garoña ya consiguió una primera prórroga, por su buen estado general al llegar a los 25, el plazo concedido en la autorización inicial. Dado que CiU es el único partido español que abiertamente ha apostado por la energía nuclear, su voto parece presumible que se unirá al de los miembros del Consejo favorables a que Garoña continúe abierta. No obstante, la decisión no es vinculante para el Gobierno, que puede aprobar el cierre a pesar de todo. El Gobierno sólo estaría obligado a secundarla si el resultado de la votación es negativa, es decir, si el CSN exige el cierre de una central por estimar que su funcionamiento supone un riesgo.
EL SANTANDER ADQUIERE SUELOS DE MARTINSA EN CANTABRIA
El Banco Santander ha adquirido a Martinsa Fadesa, que se encuentra en situación concursal, 85 inmuebles y suelos por los que ha pagado 186 millones de euros. Entre las compras figuran varios terrenos que la otrora mayor inmobiliaria de Europa poseía en Cantabria.
