Cuando hacer negocios forma parte del ocio
Ahora más que nunca, los empresarios buscan alianzas que generen sinergias y trueques de servicios que no conlleven un intercambio económico entre ellos. Y ese es precisamente el objetivo de AfterBusiness, una comunidad que pretende provocar encuentros empresariales pero no en las oficinas sino en un ambiente mucho más relajado, como el que surge en un restaurante, un pub o un campo de golf.
Para conseguir esa fusión, AfterBusiness selecciona algunos de los mejores lugares de ocio de cada ciudad para garantizar a sus socios “un ambiente exclusivo que les permita compartir experiencias con gente con sus mismas inquietudes y dificultades y con los que puedan fortalecer su red de contactos de un modo divertido e informal”, añaden.
Tras pagar una cuota anual de 350 euros más IVA, en el caso de empresas, o de 140 euros si la suscripción es individual, el socio puede participar en estos encuentros y acceder a una red social online. También recibe dos tarjetas VIP con las que obtiene descuentos en establecimientos de calidad y el derecho a organizar un evento al año, en función de sus necesidades. Un restaurante, por ejemplo, puede optar por una cena degustación para mostrar su oferta gastronómica y una tienda de ropa quizá prefiera un showroom para que sus potenciales compradores puedan ver y tocar sus prendas. Las opciones son ilimitadas y dependen de la imaginación de cada cual (presentaciones de productos, fiestas, catas, etc.)
Cada miembro recibe un distintivo que acredita su pertenencia a esta comunidad, una guía de ocio actualizada a diario y una publicación impresa en la que se dan a conocer todas sus actividades.
A esta modalidad de club empresarial se une otra que permite asociarse como only member. En este caso, la cuota asciende a 1.700 euros al año y garantiza que la firma tendrá exclusividad dentro de un determinado sector.
Cualquiera que sea la opción elegida por el empresario, AfterBusiness le asegura que va a recuperar con creces su inversión, gracias a las relaciones personales y profesionales que puede establecer y al flujo de clientes que se genera entre las empresas asociadas, por los descuentos y por la plataforma publicitaria que suponen tanto el portal web como los eventos.
Sabor cántabro
Algunos cántabros ya han podido conocer la iniciativa a través de una presentación en el Infinity Lounge de Cartes en la que estuvieron presentes empresarios y amigos del gerente nacional de Afterbusiness, David Fernández Agüera y del delegado de zona, Francisco Pozueta.
Esa misma noche ya hubo varios empresarios que se unieron al club y se acordaron una docena de reuniones para asociar a empresas de la zona en las próximas semanas.
AfterBusiness inició su andadura en el año 2010 de la mano de un grupo de empresarios de Benidorm entre los que se encontraba el propio David Fernández Agüera, un joven torrelaveguense que, pese a su juventud, acumula una larga experiencia como periodista y productor en distintos medios de comunicación.
Junto a Benidorm, donde se encuentra su centro neurálgico, el club ya está asentado en Valencia capital y en Madrid, y tiene previsto abrir otra delegación en Alicante. Seguramente no sea la última porque la marca quiere expandirse por otras zonas de España e incluso por otros países.
Fernández Agüera, que actualmente es el titular del 100% de AfterBusiness, reconoce que no es el único club empresarial que existe en España pero sí “el más activo” y “el único basado en el ocio”.
La crisis es una buena aliada de su iniciativa, porque en estos tiempos de restricciones de gasto, propone que los empresarios inviertan más tiempo que dinero. El objetivo no es comprar ni vender, sino establecer relaciones que les permitan abrir futuras vías de negocio y hacerlo en un ámbito más desenfadado que el de trabajo.
