María Lugo; ‘La clave de los datos no está en acumularlos, sino en entenderlos’
Los datos se han convertido en una materia estratégica para cualquier organización. María Lugo, responsable del Departamento de Informes en Hallon, explica que la lectura experta de los datos puede cambiar el rumbo de una estrategia de comunicación.
En esta entrevista, María comparte como el enfoque “X-Ray Data” de Hallon combina tecnología de vanguardia e inteligencia humana para revelar oportunidades, anticipar riesgos y tomar decisiones con impacto real.
María, en un entorno donde los datos abundan y tienen un papel cada día más determinante en la toma de decisiones, ¿cuál dirías que es el verdadero reto para las organizaciones hoy en día?
Hoy el problema no es tener datos: los generamos y recopilamos continuamente. El verdadero reto es qué hacemos con ellos. Con frecuencia nos encontramos desbordados de información, los dashboards se multiplican, los informes crecen en complejidad y, sin embargo, las decisiones clave siguen siendo difíciles. No basta con mirar los datos: hay que saber interpretarlos, distinguir lo relevante y detectar aquello que realmente aporta valor.
¿Qué papel juegan los datos en concreto dentro de la comunicación corporativa o institucional?
En comunicación, los datos pueden ayudarnos a entender mejor cómo se percibe una marca, una empresa, una figura pública o incluso un portavoz. También permiten identificar patrones en la conversación social o anticipar posibles riesgos reputacionales. Pero para que eso funcione, es importante dejar de ver los datos como elementos aislados y empezar a analizarlos como un conjunto conectado, en tiempo real y siempre con contexto.
En Hallon habláis de “X-Ray Data”. ¿Podrías explicarnos en qué consiste ese enfoque?
“X-Ray Data” es nuestra filosofía de análisis de la información. Es una mirada profunda, casi clínica. No nos quedamos solo en las métricas visibles: buscamos detectar oportunidades “ocultas”, anticiparnos a riesgos que aún no han estallado y aportar análisis que de verdad sean útiles para tomar decisiones. Es, en definitiva, radiografiar la realidad para entender mejor qué está pasando y para tomar decisiones más rápidas, informadas y alineadas con los objetivos de comunicación.
¿Cuál es el equilibrio ideal entre tecnología e interpretación humana en este proceso?
La tecnología, con herramientas como Power BI o Looker Studio, nos permite representar los datos de manera visual, clara y dinámica. Pero el valor real está en la interpretación y análisis de la “inteligencia humana”. Un pico de menciones, por ejemplo, no dice nada por sí solo si no entendemos por qué ocurre, qué tono tiene la conversación o cómo puede afectar a la reputación. Por eso creemos en la combinación de la inteligencia artificial y la inteligencia humana, potencia todo el resultado: los algoritmos detectan patrones, pero somos las personas quienes damos sentido a lo que ocurre.
¿Qué tipo de hallazgos son los más valiosos y cómo los detectan?
Muchas veces, los impactos más significativos no aparecen en los informes estándar. Emergen cuando conectamos el dato con su contexto, cuando observamos la evolución de la conversación o detectamos pequeños giros en el discurso público. Esos matices permiten una visión de 360 grados sobre la repercusión mediática y el impacto real en la reputación. Para nosotros, la clave está en leer lo que no se ve a simple vista, y eso solo se logra con una mirada experta y conectada a la realidad.