Concluye el saneamiento de las cuencas

Cantabria está a punto de superar una carencia básica para justificar la calidad ambiental de su territorio, la de contar con una red de saneamientos que cubriese todos los núcleos relevantes de población. Es tan inmediato que la Consejería de Medio Ambiente ya se dispone a afrontar una nueva estrategia, dirigida a resolver las circunstancias específicas de aquellos pequeños núcleos de población (entre 20 y 100 habitantes) que han quedado al margen del sistema general.
Después del esfuerzo inversor de los últimos años, para concluir el saneamiento de todas las cuencas de la región tan solo queda finalizar este año las depuradoras de Las Tinas (Val de San Vicente) y Comillas, e iniciar las de los ríos Pisueña y Campiazo.

El saneamiento del Nansa y el Deva

Devolver a los ríos Nansa y Deva la calidad ambiental que exigen las directivas europeas y preservar las rías de Tina Mayor y Tina Menor ha necesitado de un plan en varias fases. La primera de ellas se centró en la cuenca media del Nansa para la recogida, trasporte y se centraba en el tratamiento de las aguas residuales de los pueblos de Herrerías, mediante la instalación de una red de colectores y una estación depuradora que garantizase la calidad de las aguas que van al río.
Esta fase se completó el pasado mes de noviembre con la inauguración de la nueva EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) de Camijanes, en la que se han invertido 2,8 millones de euros.
Los colectores instalados en esta primera fase suman una longitud de 14,5 kilómetros, con dos ramales diferenciados. Uno de ellos desemboca en la EDAR de Casamaría, que recibe también los vertidos procedentes de Cabanzón. El otro lleva a la nueva EDAR de Camijanes, donde concluyen los ramales de Bielva, Otero, Cades y Rábago. Esta depuradora está programada para atender a una población de casi mil personas con un caudal diario de 219 metros cúbicos.

La última EDAR

L a segunda fase de la gran obra de saneamiento de las Tinas, todavía en construcción y en la que se invierten 12,3 millones de euros, contará con tres estaciones depuradoras, situadas en Tina Mayor, Helgueras y San Pedro de Las Baheras. Ocho colectores generales recogerán los vertidos domésticos de Los Tánagos, Abanillas, Luey, Muñorrodero, Pesués, Prío, Molleda y Unquera.
La pieza clave es la EDAR de Tina Mayor que estará finalizada el próximo mes de marzo. Se trata de una planta compacta de pretratamiento con los habituales procedimientos de tamizado, desarenado y separación de grasas. Los vertidos pasan, posteriormente, por un reactor biológico y cámaras de ultrafiltración y desinfección con rayos ultravioletas.
La EDAR de Tina Mayor, que se ha proyectado para atender a una población de unas 16.000 personas, también dará servicio a la localidad asturiana de Bustio, un ejemplo de colaboración entre regiones para mejorar la calidad ambiental del río Deva y del estuario de Tina Mayor, la frontera natural entre ambas comunidades.
Con los grandes objetivos estratégicos a punto de cumplirse, como son los planes para el abastecimiento de agua y el saneamiento integral de la región, la Consejería de Medio Ambiente se plantea ahora el esfuerzo inversor que va requerir el mantenimiento de estas infraestructuras, una labor para la que los ayuntamientos no tienen recursos y cuyo peso recae en la empresa pública MARE.

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