Las causas del deterioro cognitivo y su impacto en la vida diaria
El envejecimiento conlleva cambios naturales en las funciones cerebrales, pero cuando estos afectan de forma significativa a la memoria, el lenguaje o la capacidad de concentración, puede tratarse de un deterioro cognitivo. Este término hace referencia a una alteración leve de las funciones mentales que no forma parte del proceso normal de envejecer, aunque tampoco impide llevar una vida independiente.
En este marco, el portal Esto No es Noticia ha publicado un artículo en el que se analizan las principales causas de este trastorno, así como los factores de riesgo que pueden influir en su desarrollo. Además, se aborda la diferencia entre demencia y deterioro cognitivo, una distinción clave para el diagnóstico precoz y la intervención adecuada.
Causas principales y factores de riesgo asociados
El deterioro cognitivo puede aparecer por múltiples razones. Entre las causas más frecuentes se encuentran enfermedades neurodegenerativas, problemas vasculares, traumatismos craneoencefálicos, carencias nutricionales, alteraciones hormonales y efectos secundarios de determinados fármacos. La edad avanzada y antecedentes familiares son factores de riesgo que no se pueden modificar, pero existen otros que sí pueden prevenirse o controlarse, como la hipertensión, la diabetes, el colesterol alto y los hábitos de vida poco saludables.
A estos se suman factores como el sedentarismo, el aislamiento social y la falta de estimulación cognitiva, que pueden acelerar el deterioro de las funciones cerebrales. Mantener una vida activa física y mentalmente se considera fundamental para retrasar la aparición de síntomas. La dieta también juega un papel clave, especialmente la mediterránea, que ha demostrado beneficios en la salud neurológica.
Este trastorno puede manifestarse en dos formas principales: el deterioro cognitivo leve amnésico, que afecta sobre todo a la memoria, y el no amnésico, que compromete otras funciones como el lenguaje o la percepción visual. Aunque estos síntomas son más leves que los de la demencia, no deben ignorarse, ya que en algunos casos pueden evolucionar hacia patologías más graves.
Diferencias clave entre demencia y deterioro cognitivo
Comprender la diferencia entre demencia y deterioro cognitivo resulta esencial para actuar a tiempo. Mientras que el deterioro cognitivo provoca una pérdida leve de capacidades sin afectar significativamente la autonomía, la demencia implica un deterioro progresivo y grave que incapacita a la persona para realizar actividades cotidianas. Además, el deterioro cognitivo puede ser reversible si se identifica y trata su causa, mientras que la demencia es irreversible y requiere un enfoque terapéutico orientado a ralentizar su avance.
En fases iniciales, los síntomas pueden confundirse, pero hay signos diferenciadores. Por ejemplo, olvidar dónde se han dejado las llaves suele asociarse al deterioro cognitivo, mientras que no recordar para qué sirven puede ser un indicador de demencia. Reconocer estas señales facilita una intervención temprana y un seguimiento médico adecuado.
El portal Esto No es Noticia contribuye a acercar esta información a la población general, ofreciendo una guía clara sobre cómo detectar los síntomas iniciales y diferenciar estos dos trastornos para facilitar el acceso a un diagnóstico profesional y a los apoyos necesarios.