IMEM fabrica un gigantesco ascensor para el Victoria&Albert de Londres
“Con cada nuevo encargo parecemos superarnos a nosotros mismos”, constata el director de Marketing de IMEM, Antonio Pérez Luzuriaga, mientras muestra el inmenso ascensor que se encuentra a sus espaldas. Los trabajos se están llevando a cabo en la planta de producción mecánica que IMEM posee en Peñacastillo, donde se han fabricado más de veinte ascensores de grandes dimensiones en los últimos meses, además de decenas de equipos más estandarizados.
La gigantesca cabina del elevador destinado al museo londinense se alza frente a nosotros; un grupo de operarios lleva varios días montándola con ayuda de un puente grúa. La cabina está rodeada por unos andamios de más de seis metros de altura que contribuyen a que destaquen aún más sus dimensiones. Una vez finalice el proceso de montaje en fábrica será desmontada de nuevo y enviada a Londres.
Liderazgo europeo
Para el director de Marketing de IMEM “el diseño y la fabricación de ascensores como éste nos están consolidando claramente como la empresa líder en Europa en el segmento ascensores especiales”.
En Cantabria habrá un buen ejemplo. De la fábrica de IMEM han salido los ascensores que se están instalando en el Centro Botín y que, “por su gran tamaño y singulares especificaciones sorprenderán gratamente al público”, avanza el directivo. IMEM también construyó los ascensores de la pasarela que une las calles Castilla-Hermida y Alta, de Santander, y los equipos instalados en algunos de los edificios más relevantes de nuestra región.
La empresa es ya la única fábrica de ascensores de Cantabria y se ha convertido en una de las más importantes del sector nacional de elevación. Sus ascensores se exportan a más de 60 países de los cinco continentes, sin incluir los que fabrica para otras marcas.
“Aunque nuestra vinculación con Cantabria es determinante, ya que toda nuestra actividad industrial se desarrolla aquí y somos una empresa de capital cántabro, –subraya Pérez Luzuriaga– miles de ascensores diseñados y fabricados por nosotros están instalados en los cinco continentes”. Mover diariamente a millones de usuarios en todo el mundo es un hecho que llena de satisfacción a la compañía cántabra.
IMEM encara el futuro inmediato con optimismo: “El crecimiento de las exportaciones y los encargos especiales parecen estar consolidándose con fuerza y en el mercado nacional se atisban ligeras mejorías, aunque no podemos hablar aún de recuperación”, concluye cauteloso el responsable de Marketing.
