Nace en Cantabria una empresa de ingeniería aeronáutica
El consejo de administración de Sodercan ha aprobado su participación en una empresa de ingeniería aeronáutica de nueva creación que se ubicará en Cantabria con el objetivo de subcontratar parte de los trabajos que le corresponden a la empresa española CASA en el futuro Airbus 380. La empresa estará integrada por más de 120 ingenieros.
Después de varios intentos por conseguir que Cantabria tuviese una empresa del sector aeroespacial, uno de los que presentan mayor influencia sobre la industria próxima, Sodercan ha aceptado las sugerencias de Construcciones Aeronáuticas y ha optado por crear una ingeniería.
La futura empresa cántabra tratará de aprovechar una parte de los millones de horas de ingeniería que requerirá el desarrollo del futuro avión A380 presentado el pasado mes de diciembre por Airbus Industrie, una empresa controlada en un 80% por la compañía European Aeronautic Defence and Space (EADS), en la que participa la española CASA (5%) junto a la francesa Aerospatiale Matra (30%) y la alemana DaimlerChrysler Aerospace AG (30%).
CASA también tendría una participación en el desarrollo del avión militar A400M (10%), y es sabido que EADS quiere potenciar la implantación en España de ingenierías que puedan absorber la gran demanda de trabajo prevista.
Hasta ahora es la propia CASA la que desarrolla estas tareas pero a medio plazo considera imprescindible recurrir a la subcontratación, tal como hacen sus socios los alemanes de DASA y los franceses de Aerospatiale Matra.
Una inversión estratégica
Sodercan tuvo conversaciones muy avanzadas para la implantación en la zona oriental de la región de una fábrica del grupo vasco ITP, dedicado a la fabricación de motores de aviones, pero en el último momento la compañía acabó por ceder a la presión del Ejecutivo vasco para asentar sus nuevas instalaciones dentro de aquella comunidad. Más tarde ha habido contactos con otras empresas para la construcción de componentes de futuros aviones europeos, pero el riesgo era muy elevado ya que difícilmente se podrían asignar recursos para más de un proyecto y nadie podría evitar la sensación de fracaso si ese proyecto no era elegido o si finalmente el avión para el que fuese dirigido no llegaba a construirse, algo relativamente habitual en este sector.
El vincularse a la aeronáutica resulta estratégico para cualquier región, tanto por el alto valor añadido de sus actividades como por razones industriales, tecnológicas e, incluso, por su relación con la defensa nacional. Sodercan ha recordado que la construcción de aviones es ya el primer sector industrial de la Unión Europea en gastos de I+D y este tipo de sectores emergentes de alta tecnología son los que pueden generar un efecto tractor sobre los sectores tradicionales.
