Innovación en movilidad; HANK como aliado en la rehabilitación de pacientes con ELA y enfermedades raras
El avance de la tecnología médica ha abierto nuevas perspectivas en la rehabilitación de personas afectadas por patologías neurológicas. La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y otras enfermedades raras que limitan la movilidad exigen soluciones innovadoras para mitigar sus efectos y mejorar la calidad de vida de quienes las padecen.
En este marco, Gogoa Mobility Robots ha desarrollado HANK, un exoesqueleto diseñado para la rehabilitación de los miembros inferiores que se utiliza en sus clínicas Movex, ofreciendo resultados prometedores en la neurorrehabilitación de pacientes con estas complejas patologías.
ELA y enfermedades raras que afectan a la movilidad: un desafío para la neurorrehabilitación
La Esclerosis Lateral Amiotrófica es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las neuronas motoras y provoca la parálisis de los músculos voluntarios y respiratorios. En España, es la tercera enfermedad neurodegenerativa más frecuente, afectando especialmente a personas entre 40 y 70 años. Sus síntomas, que incluyen debilidad muscular, espasmos, problemas de coordinación y dificultades para hablar o tragar, avanzan de manera heterogénea en cada paciente, lo que complica su tratamiento.
A esta realidad se suman otras enfermedades raras que también deterioran la función motora, como la Atrofia Muscular Espinal, la Distrofia Muscular, la Miastenia Grave, las Ataxias y el Síndrome de Guillain-Barré. Estas patologías generan una pérdida progresiva de la fuerza muscular y afectan de forma significativa a la autonomía personal. La neurorrehabilitación juega un papel crucial para ralentizar la progresión de estos síntomas y recuperar parcialmente las capacidades funcionales, permitiendo a los pacientes mantener una mejor calidad de vida durante más tiempo.
Los exoesqueletos han emergido como una herramienta innovadora dentro de este campo, proporcionando soporte y asistencia para mejorar la marcha, la fuerza y la estabilidad. La repetición de movimientos facilitada por estos dispositivos favorece la plasticidad neuronal, un mecanismo esencial para la recuperación de funciones motoras en personas afectadas por enfermedades neurológicas.
La experiencia de Movex Clinics con HANK y otras tecnologías robóticas
Gogoa, a través de sus clínicas Movex, ha consolidado un método de neurorrehabilitación que integra tecnología avanzada con terapias personalizadas. En estos centros se emplean exoesqueletos como HANK, Belk y Hand of Hope para tratar a pacientes con ELA y otras patologías que afectan la movilidad.
HANK, el primer exoesqueleto médico europeo con marcado CE para rehabilitación de miembros inferiores, destaca por su adaptabilidad, su diseño con seis articulaciones motorizadas y un patrón de marcha adaptativo, además de permitir colocaciones rápidas y sesiones intensivas. Belk, orientado a la movilización de la rodilla, complementa estas terapias en fases iniciales. Hand of Hope aporta soluciones para rehabilitar miembros superiores en pacientes con patologías neuromusculares.
El método Movex se basa en tres fases: valoración inicial, tratamiento intensivo con tecnología robótica y seguimiento continuo. Este enfoque favorece una recuperación eficaz mediante la combinación de exoesqueletos, realidad virtual y fisioterapia convencional, logrando avances en la reducción de caídas, el equilibrio y la autonomía funcional.
La utilización de estos dispositivos en sesiones repetitivas permite reprogramar motoneuronas y reclutar zonas cerebrales sanas para sustituir funciones dañadas, un proceso esencial para personas con enfermedades neurodegenerativas y neuromusculares. El compromiso de Gogoa con la innovación tecnológica ha posicionado a sus clínicas como un referente en rehabilitación robótica, ofreciendo nuevas oportunidades para recuperar la movilidad y la independencia.